Marianica Legunescu, de 42 años, vino de Rumania hace cinco. Desde hace aproximadamente tres meses trabajaba en la empresa Montajes Eléctricos F. López. Ayer murió mientras limpiaba junto con un compañero una cabina que guardaba varios centros de transformación. Recibió una descarga de 15.000 voltios que le atravesó el cuerpo y le paró el corazón. La familia ha donado los órganos que no resultaron dañados.
Faltaban 10 minutos para las nueve de la mañana. Marianica, Marin para sus amigos y familiares, trabajaba en una nave de la calle de Camarmilla de Alcalá de Henares. Por causas aún no esclarecidas recibió una fuerte descarga eléctrica mientras limpiaba la cabina. En principio, se baraja que pudiera haber tocado accidentalmente un cable con alguna derivación o con algún mal contacto.
"No sabemos exactamente qué ha pasado porque este hombre estaba trabajando junto con el encargado que asegura que habían quitado el interruptor y habían hecho las cosas bien. Pero algo ha fallado", explicó ayer a Efe el presidente del comité de empresa de Montajes Eléctricos F. López, Vladimiro Pastor.
Los facultativos de una UVI móvil del Summa intentaron reanimarle durante 40 minutos, según un portavoz de Emergencias 112. Tras conseguirlo en primera instancia, le intubaron y le trasladaron al hospital Clínico, en la capital, donde murió a los pocos minutos de ingresar.
Sin información
La familia de Marin estaba destrozada. Lo reconocían varios amigos de la familia que acudieron a lo largo de la mañana al Clínico. No se explicaban lo sucedido. Apenas habían recibido información. "No sabemos nada, sólo que se ha electrocutado, pero nada más", repetía un amigo de la familia desde hacía algunos años, que había estado en su casa apenas unos días antes. Marianica vivía en un piso alquilado en Alcalá de Henares, junto con su esposa y con su hija, con las que había venido a España desde Rumania hace cinco años.
Desde que llegó a Madrid se estableció en Alcalá. Había trabajado como mecánico y como electricista, según otro de los amigos de la familia que acudieron ayer al hospital. Desde hace unos tres meses trabajaba en la empresa Montajes Eléctricos F. López.
CC OO ha anunciado que solicitará una investigación por parte de la inspección con el objetivo de conocer las circunstancias que rodearon el accidente que acabó con la vida del trabajador rumano, que suma ya la víctima mortal número 80 en el tajo en lo que va de año.
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