El mercado de trabajo dio señales de haber perdido fuerza en julio en Estados Unidos con la creación de solo 92.000 empleos y un paro forzoso del 4,6%, el más alto en seis meses, confirmando la desaceleración de la economía, afectada por la crisis del sector inmobiliario.El dato decepcionó a los analistas, que preveían 135.000 nuevos empleos y un desempleo del 4,5%.
Wall Street estuvo toda la jornada en rojo, afectada desde el comienzo de la sesión por la publicación del informe sobre empleo, y luego aceleró sus pérdidas hacia el cierre.
El Dow Jones Industrial Average (DJIA) bajó un 2,11%, o 284,27 puntos para cerrar en 13.179,06 unidades y el índice compuesto del Nasdaq descendió un 2,51%, o 64,73 puntos, a 2.511,25 según cifras definitivas de cierre.
Las cifras sobre desempleo de los meses precedentes fueron corregidas a menos y la economía estadounidense registra una creación media de 136.000 empleos por mes desde el comienzo del año, mucho menos que en 2006.
"El mercado laboral se ha enfriado", resumió Nigel Gault, de la consultoría Global Insight.
"Y con un crecimiento de 2 a 2,5% esperado en el segundo semestre, derribado por la declinación del sector inmobiliario, se enfriará sin duda aún más hasta fin de año", añadió.
De todos modos, no cabe duda de que es demasiado temprano para anunciar "el principio del fin" para el mercado laboral estadounidense, afirmó John Lonski de Moody's Investors Service.
Este economista subraya que el grueso de los despidos proviene de la función pública (-28.000) y de la construcción (-12.000), pero que para el resto del sector privado el desempeño ha sido razonable.
La salud y la educación especialmente han seguido estimulando la creación de empleos, con 39.000 contrataciones el mes pasado, pero "el informe refuta la idea de que la economía estadounidense es vigorosa. El crecimiento es flojo y la economía está más bien tibia", añadió Lonsky.
Mientras el mercado de empleo se mantuvo fuerte, sostuvo los ingresos de las familias y las ganancias de las empresas, pero si también afecta al consumo, primer motor del crecimiento, la economía puede desacelerarse agudamente.
Tras un crecimiento de 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre y del 3,4% en el segundo, los analistas se acostumbran a la idea de una desaceleración duradera del crecimiento, debido a un achatamiento del consumo, como consecuencia de la incertidumbre sobre el sector inmobiliario.
La publicación el viernes de un índice desfavorable sobre la actividad en el sector de servicios, vino a confirmar este escenario: el índice ISM bajó a 55,8 puntos en julio, cuando Wall Street esperaba 59.
Temiendo un contagio al resto de la economía, principalmente por vía de una crisis del crédito, los mercados financieros se muestran muy nerviosos desde hace algunas semanas. El viernes hacia las 15H00 GMT en la Bolsa de Nueva York el índice Dow Jones perdía 0,60% a 13.382,04 puntos.
"El informe publicado el viernes prueba en forma clara que la debilidad del conjunto de la economía ha desacelerado las contrataciones", estimó Steven Wieting, del Citigroup.
Esta situación debería ser remarcada por la Reserva Federal estadounidense (Fed) cuyo comité de política monetaria se reúne el martes, estiman los analistas. Pero no todos están de acuerdo en las conclusiones que la Fed sacará del conjunto de la situación.
"Por el momento, no vemos en la situación del empleo datos que pudieran estimular a la Fed a bajar las tasas", estima Gault, quien apuesta por la continuidad del aumento de los ingresos.
Otros insisten en compensación, en el crecimiento razonable de los salarios (+0,3% en julio) que debería tranquilizar a la Fed en su opinión de una moderación gradual y progresiva de la inflación.
"El mercado laboral no representa un peligro de inflación", estima Lonski.
"En todo caso, si las empresas y los consumidores siguen experimentando dificultades para acceder al crédito, la Fed podría bajar sus tasas en la reunión de setiembre", añadió este economista.
La tasa rectora del Banco Central Estadounidense está fijada en 5,25% desde fines de junio de 2006.
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