Ante la evidente falta de entendimiento entre las partes en conflicto y la gravedad de los perjuicios que está ocasionando la huelga a los usuarios de las ambulancias, la Consejería de Comercio, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias aprobó ayer en el Consejo la imposición de un arbitraje obligatorio para acabar con la huelga de este servicio sanitario, que se inició el 18 de abril de 2007.
El comité de huelga de ambulancias, compuesto por Comisiones Obreras Canarias, Intersindical Canaria y USO. asegura que el árbitro designado para llegar a un acuerdo entre ambas partes, es un 'buen mediador', pero cree que 'lo que no se ha conseguido en tres meses no lo vayamos a conseguir en 10 días', que es el plazo máximo con el que cuenta el árbitro elegido para esta tarea a partir de la notificación oficial.
Ahora sólo cabe esperar la primera reunión con el mediador, y esperar que Aeromédica Canarias asista y se pronuncie al respecto. La flexibilidad de los sindicatos es 'bastante', 'tal y como hemos venido demostrando hasta el momento', declaró a este periódico Javier Moreno, portavoz de Comisiones Obreras (CC.OO).
Subirats es inspector de trabajo y seguridad laboral, miembro conciliador del Tribunal Laboral de Canarias y perfecto conocedor del asunto, ya que ha asistido a varias reuniones de mediación propiciadas por la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias.
El laudo deberá solventar las cuestiones que se hayan suscitado en el planteamiento y desarrollo de la huelga, actuando en cada una de ellas con equidad. El árbitro emitirá su decisión final tras escuchar a las dos partes en conflicto.
Pese a la designación del arbitraje obligatorio por el Gobierno canario, aún existe la posibilidad de que la huelga concluya con un acuerdo entre las partes, ya que la intervención del árbitro no impide a la patronal y a los trabajadores continuar los intentos de diálogo para alcanzar una salida pactada al conflicto abierto. Esta solución pactada será posible mientras el árbitro proceda al análisis de la situación y la elaboración del laudo que, en el caso de que no exista acuerdo alguno en tiempo, impondrá a las partes las condiciones para la conclusión definitiva de este conflicto colectivo.
La huelga comenzó con jornadas de paro intermitentes, agravándose la situación de los pacientes desde el 26 de mayo al pasar a ser una huelga continua e indefinida en el transporte de enfermos y accidentados en ambulancias en los centros sanitarios de Canarias.
Este conflicto afecta directamente al ejercicio del derecho a la salud en Canarias y está generando por ello notables repercusiones sociales y económicas a la sociedad canaria.
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