Además de las complejidades inherentes a la gestión de las personas, estos problemas no han facilitado la completa integración del clima laboral -y de tantos otros activos intangibles- en el ciclo de gestión de las empresas. Debido a estos problemas, la gestión del clima laboral en las empresas es aún un proceso complicado, lento y, con frecuencia, caro, puesto que en la mayoría de las ocasiones se requiere mucha intervención humana para paliar las ineficiencias del proceso, con lo que esta gestión suele ser ineficiente, incompleta o, directamente, inexistente.
El impacto de la tecnología en la gestión del clima laboral
La tecnología actual está cambiando radicalmente este escenario. Hoy en día es posible encontrar en el mercado herramientas que permiten solucionar los problemas presentados anteriormente. Estas herramientas se caracterizan por su capacidad de integrar diferentes fases del ciclo de gestión bajo una misma solución, de manera que es posible automatizar todas o parte de las siguientes fases, todas ellas necesarias para una correcta gestión del clima laboral:
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Captura y digitalización de datos, mediante encuestas de clima laboral electrónicas
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Tangibilización de los datos del clima laboral, lo que permite mostrar los resultados en forma numérica
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Comprensión y diagnóstico del clima laboral, mediante la creación automática de indicadores clave y cuadros de mando, asociando modelos numéricos a las respuestas
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Visualización avanzada de resultados, que incluye comparativas entre encuestas y evoluciones históricas del clima laboral
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Compartición de resultados, mediante medios electrónicos o informes directivos automáticos
Aunque la intervención humana continuará siendo necesaria para diseñar las evaluaciones y analizar y contextualizar los resultados, estas herramientas nos permiten usar un ciclo de gestión para el clima laboral de forma fácil, rápida y a un coste realmente bajo.
Gestión inteligente del clima laboral
Gracias a estas herramientas, en la actualidad podemos gestionar el clima laboral de forma inteligente, aplicando una metodología y sistemática muy parecida a la que usamos para otros activos tangibles. La posibilidad de gestionar correctamente el clima laboral redunda en una mayor eficiencia empresarial, que finalmente se verá recompensada con mejores resultados empresariales. Es el momento oportuno para empezar a gestionar de forma inteligente el clima laboral de nuestras empresas.
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