La modernización de las redes de telecomunicación y el apoyo político e institucional a inversiones y programas concretos de teletrabajo como el Plan Concilia, desarrollado por las Administraciones Públicas, está contribuyendo a un progresivo desarrollo del teletrabajo. Esta nueva manera de trabajar ya supone una alternativa real en muchas empresas, con especial y lógica incidencia en el sector de las TIC’s, que empiezan a contemplarlo como una modalidad de trabajo que además de eficaz, motiva e incentiva positivamente a los recursos humanos. No obstante, la adopción de este sistema implica grandes cambios en la organización y gestión del empleo así como una nueva cultura empresarial.
El trabajo a distancia, viene a dar solución a muchos de los problemas que conlleva el compatibilizar la vida familiar y profesional. Como ejemplo, elimina los tiempos de desplazamiento en ciudades que han crecido desmesuradamente, y facilita la incorporación al mercado de trabajo de personas con minusvalías, o que estén a cargo de niños o ancianos, que necesitan tener horarios flexibles y autonomía en su trabajo. Por ello, esta modalidad de trabajo, además de permitir una mayor conciliación con la vida familiar, reduce el estrés y permite armonizar más fácilmente los objetivos personales y profesionales, contribuyendo a una mejor calidad de vida de los trabajadores.
En las empresas del sector de las TIC´s, en las que se da una gran competencia por los recursos humanos, dada su escasez y el ritmo de crecimiento vertiginoso que el propio sector conlleva, la implantación de este tipo de políticas puede ser la diferencia para lograr un equipo de trabajo de éxito. Pero para que este sistema funcione debidamente, la empresa debe de comprometerse legalmente ofreciendo a los teletrabajadores una igualdad de condiciones respecto a los empleados que trabajan en la oficina, y que éste sistema no implique ninguna desventaja a nivel económico o laboral para los teletrabajadores.
En este sentido los Departamentos de Recursos Humanos tienen por delante una labor integradora de vital importancia para que el desarrollo de esta modalidad de trabajo aporte todos sus frutos, tanto para el teletrabajador como para la empresa. Lográndose, así generar un motor de crecimiento flexible y acorde a las necesidades de las personas y la propia empresa, con un nuevo modelo verdaderamente adaptado a la economía de la información y la comunicación.
Una significativa aplicación del teletrabajo en las empresas producirá cambios en los modelos y hábitos sociales que han caracterizado nuestra vida cotidiana, desde los desplazamientos hasta como disponemos del tiempo libre, sin dejar de pasar por las relaciones interpersonales. Las personas que disfrutan de su profesión con mayor libertad se muestran más independientes y disciplinadas, y, por ello, el trabajo a distancia además de constituir una atractiva oferta en los Departamento de Recursos Humanos, es ya en la actualidad es una solución realmente eficaz para conciliar la vida personal y laboral.
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