Hoy me doy cuenta de cómo una pequeña decisión cambió totalmente el rumbo de mi carrera profesional. Fue simplemente decidir comprar un libro sobre coaching. A esa decisión, le siguieron decisiones cada vez más importantes: formarme como coach, decidir dedicarme profesionalmente al coaching y abandonar toda mi carrera anterior, crear mi propia empresa de coaching empresarial…A veces me sorprendo a mí mismo tomando decisiones que hace años no me hubiera atrevido a tomar. Ahora sé por qué no tomaba esas decisiones y por qué tanta gente tampoco lo hace: miedo al fracaso, falta de claridad mental y emocional, creencias limitadoras, inercia, comodidad.
¿Qué es una decisión poderosa?
Voy a definir lo que yo considero una decisión poderosa: Se trata de una decisión firme y comprometida, no una preferencia, deseo o intención. Por ejemplo, cuando alguien dice: “Voy a intentar hacer…” o “Me gustaría conseguir…”, está expresando un deseo o una débil intención, no está tomando una verdadera decisión.
Una decisión poderosa es un compromiso conmigo mismo de que voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para lograr lo que ha impulsado esa decisión. De hecho, la palabra “decisión” procede del latín “decaedere”, que significa “cortar, escindir”. Una decisión es un corte con una situación insatisfactoria y lleva inevitablemente a una cadena de decisiones y acciones, tiene el poder de configurar nuestro futuro y también el éxito o fracaso de nuestra vida.
Sí, así de poderosa es una verdadera decisión. Implica que descartas cualquier posibilidad que no sea lograr lo que te has propuesto. Los momentos de decisión son inmediatos, intuitivos, proceden de lo más profundo de nosotros, de una dimensión que en muchas ocasiones no alcanzamos a comprender. La decisión es el momento clave entre el objetivo y la acción. Porque si no emprendemos la acción, significa que no hemos tomado una verdadera decisión.
Cómo tomar decisiones poderosas
Para tomar las mejores decisiones, tanto en los asuntos importantes como en los menos relevantes, debemos entrenar algunas habilidades como la asertividad, el desarrollo de creencias positivas (especialmente sobre nosotros mismos), la gestión de nuestro miedo a fracasar (uno de los grandes frenos de las decisiones poderosas), la capacidad para distanciarnos de los problemas y enfocar nuestra atención en los aspectos positivos.
Tomar decisiones poderosas no sólo es una cuestión de calidad, sino también de cantidad. En una serie de entrevistas a numerosos personajes de éxito de diferentes ámbitos profesionales, todos ellos declararon que la diferencia clave entre las personas de éxito y las que no lo son, es que las primeras toman muchas más decisiones que las segundas. Después, aprenden sobre las decisiones que han tomado, tanto de los aciertos como de los errores, y a partir de ese conocimiento, siguen tomando nuevas decisiones.
La buena noticia es que tomos tenemos el poder de la decisión dentro de nosotros. Sólo hay que descubrirlo y activarlo, porque ese poder nos espera en cualquier momento. La lástima es que la mayoría de la gente no lo activa jamás, y se deja llevar por la inercia de las circunstancias, por la comodidad, por el miedo a fracasar.
El coaching estimula las decisiones poderosas
El coaching es, según mi experiencia personal y la de numerosas personas con las que he trabajado, el mayor estimulador de decisiones poderosas que conozco. Las intenciones se convierten en compromisos, los deseos en objetivos, y las preferencias en decisiones. El coaching ayuda a gestionar y superar nuestros inevitables miedos, nos da herramientas para derribar nuestras creencias negativas (muchas veces somos nosotros los que nos limitamos y no creemos en nuestra capacidad), a tomar una distancia para tomar una mejor decisión con mayor objetividad.
Te invito a que tomes ahora una decisión poderosa, en este mismo momento. Una decisión que tenga la fuerza de cambiar radicalmente tu carrera profesional, tu empresa, tu vida. Una decisión con la que te comprometas a alcanzar un resultado, y descartes cualquier posibilidad de no conseguir ese resultado. ¿Existe algo que con lo que no estés satisfech@? ¡Cámbialo ahora mismo tomando una verdadera decisión! Comprométete con ella hasta el final. Una vez tomada la decisión, te aseguro que sentirás una increíble energía. Y también una gran serenidad.
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