En los últimos años, la tecnología está facilitando los procesos de gestión de Recursos Humanos. De hecho, cada vez son más las empresas que cuentan con plataformas online de reclutamiento, evaluación, feedback o portales del empleado, lo que aumenta la eficiencia de sus recursos.
Sin embargo, junto a estas técnicas informatizadas cada vez más habituales, existe un tipo de test que a pesar de no ser muy conocido ni utilizado, está llamado a revolucionar conceptualmente los sistemas de evaluación: los “Tests Adaptativos Informatizados” (TAI). Se trata de pruebas en soporte informático que cambian a medida que el candidato responde, adaptándose a sus capacidades. Por tanto, nos encontramos ante un sistema que evoluciona y se adecua a las características de cada evaluado con el objetivo de maximizar su eficacia en la evaluación de cada persona.
Los TAI se basan en la “Teoría de Respuesta al Ítem” (TRI) concebida en los años 60 y desarrollada de forma práctica en los 90, con la aparición de potentes ordenadores. En contraposición con la Teoría Clásica de construcción de tests, la TRI se fundamenta en la realización de un análisis individualizado de los diferentes ítems (preguntas) y no del test completo.
El fundamento básico de la TRI consiste en la construcción de un banco de ítems calibrados mediante tres parámetros: dificultad, discriminación y probabilidad de acertar al azar.
El handicap de elaborar este banco de items radica en que, para evaluar una variable, se debe trabajar aproximadamente con 150 ítems que, además, tienen que estar probados con muestras de población muy grandes, de al menos 500 personas. Una vez se tiene la base de datos de ítems, se implementa en un programa informático que permita su aplicación. Éste será el “Test Adaptativo Informatizado”. Una vez realizada esta carga de ítems, el programa actuará de la siguiente forma:
- El sistema aplica un ítem (normalmente de dificultad media) y supongamos que el evaluado responde de forma acertada.
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El programa considera que al responder adecuadamente un ítem de dificultad media no tiene mucho sentido continuar con la aplicación de ítems de dificultad baja. Por tanto, presentará otro item más difícil.
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En el caso en el que la persona evaluada vuelva a contestar correctamente, el sistema aplicará de nuevo un ítem más difícil. Este proceso se repite progresivamente hasta que el evaluado falle, en cuyo caso el programa aplicará un ítem más fácil, acotando el nivel de aptitud que el sujeto pueda presentar.
Evidentemente, el programa no es rígido e irá realizando diferentes comprobaciones sobre las respuestas que ofrece el sujeto. De este modo, le es posible verificar, cada vez con mayor precisión, el nivel de rasgo de la persona que se evalúa.
Con este sistema de aplicación es posible encontrar que dos personas pueden haber sido evaluadas con ítems diferentes. Sin embargo, el grado de precisión con el que se ha estimado su nivel de habilidad pueda ser el mismo.
El Test Adaptativo Informatizado ofrece, entre otras las importantes ventajas que a continuación se indican. Las cuatro primeras, son propias del sistema de aplicación y gestión informatizada y las tres últimas, aún más interesantes si cabe, son inherentes al propio sistema de evaluación:
- Facilidad en la aplicación: Los participantes responderán de forma más rápida y cómoda. Sólo necesitan un ordenador con conexión on-line o no.
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Generación de informes automatizados: Una vez que el evaluado ha finalizado la prueba, se podrá extraer un informe de resultados de forma automática.
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Posibilidad de aplicación on-line: Cada vez más personas utilizan la Red para buscar un nuevo trabajo y ahora también es posible utilizar el mismo medio para iniciar el proceso de selección con la evaluación de los candidatos.
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Rapidez de corrección: La gestión informatizada de una prueba permite obtener informes interpretativos adaptados a las necesidades de cada compañía de forma automática. Esto reduce el tiempo hasta ahora utilizado en la corrección e interpretación de cada prueba.
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Mayor fiabilidad de la evaluación: A medida que el evaluado responde a diferentes ítems la fiabilidad en la estimación del nivel de aptitud es cada vez mayor.Es posible programar al TAI para finalizar la aplicación de ítems cuando el nivel de fiabilidad en la estimación sea el que previamente se ha determinado y programado.
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Menor tiempo de aplicación: En un test clásico el evaluado debe responder a todos los ítems bien sean difíciles o fáciles. En un TAI la persona evaluada sólo responderá a aquellos ítems cuya dificultad se ajuste a su capacidad.
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Protección de la prueba: La aplicación informatizada hace más difícil que los ítems puedan ser extraídos. De hecho, ninguna de las personas evaluadas tendrá acceso al total del banco de ítems. Por otro lado, también se pueden incluir sistemas de generación e inclusión automatizada de ítems en el la prueba así como extraer datos de burnout (quemado) de ítems.
Por todo ello, al igual que hoy resulta difícil concebir la creación de una herramienta de evaluación sin un sistema de gestión informatizado, se puede afirmar que en pocos años se hará difícil pensar en el desarrollo de una nueva prueba que no siga los parámetros de la “Teoría de Respuesta al Ítem”.
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