La construcción es el sector productivo que más viene creciendo en la última década, con incrementos anuales de actividad que casi han doblado en los últimos años los de la economía general. Por ello ha sido una actividad generadora intensiva de empleo que actualmente ocupa a más de 2,5 millones de trabajadores, superando el 12% del total ocupado nacional.
Una de sus características más singulares es la importante incorporación a la actividad constructora de trabajadores procedentes de la inmigración. A principios de 2006 estaban afiliados a la Seguridad Social casi medio millón de trabajadores inmigrantes en el sector y sólo en la regularización de extranjeros llevada a cabo por el Gobierno el pasado año, se incorporaron más de 170.000 nuevos trabajadores.
La evolución expansiva de la actividad y la masiva incorporación de inmigrantes ha elevado la demanda de personal formado, habiéndose detectado en los últimos años una necesidad creciente de formación en el ámbito de los oficios y, sobre todo, en el de prevención de riesgos laborales.
El éxito del sector, pues, está demandando un esfuerzo complementario en formación, necesaria para que los trabajadores que accedan a su actividad puedan competir en condiciones adecuadas y estén dotados de los conocimientos que les permitan desempeñar sus tareas con la seguridad necesaria.
Por ello, el sector está intensificando la actividad formativa enfocada a sus necesidades, bien por medio de cursos organizados por las propias empresas o por medio de la Fundación Laboral de la Construcción, una institución creada al amparo del propio Convenio General del Sector entre empresarios y sindicatos, en la que la gestión y las decisiones son paritarias.
La Fundación es la tercera entidad formativa de España por número de alumnos, atendiendo a más de 50.000 cada año –de los que cerca de un 12% son inmigrantes y casi un 10% mujeres-, dispone de una amplia oferta de cursos y cuenta con más de 1.500 profesores y colaboradores en sus 40 centros repartidos por toda España.
Para dirigir con mayor eficacia sus esfuerzos, la Fundación realiza sus propios estudios sobre las necesidades actuales del sector en esta materia. En el más reciente se detectó como necesidad prioritaria la formación de Seguridad en obra, la de Encargado de obra y la de Medios auxiliares, así como en los distintos oficios y especialidades de la construcción, la gestión de la prevención, los acabados de obra, la croquización e interpretación de planos, y la formación en calidad.
Con esta iniciativa, los agentes sociales del sector de la construcción demuestran su sensibilidad y su capacidad para llegar a acuerdos que ayuden a resolver conjuntamente problemas que afectan a su actividad, contribuyendo con ello, en definitiva, a su dignificación.
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