Esta semana publicábamos la noticia de que el gigante mediático TIME había anunciado una reestructuración de personal en sus medios impresos. 250 empleados pertenecientes a cabeceras tan importantes como People, Sports Illustrated –posiblemente- y Time podrían pasar a engrosar las listas norteamericanas de desempleo en breve.
El motivo no es otro que Internet. Time quiere centrarse en sus medios online en detrimento de sus medios impresos. Lo que hace pocos años era impensable, se está convirtiendo en una desagradable realidad. Desagradable porque esos empleos desaparecen, no se trasladan a ese supuesto reforzamiento del medio en Internet, por lo menos en este caso concreto. Por lo demás, esta situación avanza lo que podría ser habitual a medio-largo plazo en el mundo de los medios de comunicación a nivel mundial.
Y es que los norteamericanos siempre suelen ser los primeros en actuar, y los demás acostumbramos a ir a remolque. Ellos son los visionarios, los que se anticipan, y los demás les seguiremos.
Si antes Internet podía ser considerado como un complemento a los poderosos medios de papel, ahora las cosas están muy igualadas. Y en pocos años el complemento lo serán los medios impresos, complemento de los contenidos online, como paso previo a una extinción parcial.
A medida que vayan surgiendo nuevas generaciones, y estas vayan sustituyendo a las anteriores –las que todavía siguen aferradas a los medios impresos y les cuesta asimilar y manejar los online-, el auge de los medios en Internet será mucho más patente. La ecuación es sencilla: menores costes + mayor alcance + mejor medición = medios online. La suerte está echada.
Y esto se está notando en España, tanto en el ámbito “generalista” como en el especializado. Dentro de poco tendremos oportunidad de comprobarlo, sobre todo en este último. Lo no deseable sería que se perdieran empleos a la hora de adaptarse a la nueva perspectiva online.
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