En las ventas no hay cuotas

Que ahora está de moda eso de la paridad, las cuotas de mujeres en la política y en los consejos de administración es algo, por manido, evidente y de actualidad, mucho más ahora que estamos a punto de entrar en un año electoral, con todo lo que ello conlleva.
Pero, desde hace mucho tiempo, el día a día, la realidad social, ha hecho que en muchas actividades ni sean necesarias las obligatorias cuotas, ni nadie se plantee que para realizar un tipo de trabajo seamos mejores las mujeres a los hombres, o viceversa.
Llevo muchos años dedicada a la selección de personal, y en los últimos tres, en concreto, a la selección especializada en personal comercial, profesionales del complejo y apasionante mundo de las ventas, y puedo decir que, nunca, nunca jamás, han pretendido o han insinuado nuestros clientes que el puesto que debíamos cubrir debería hacerse sólo con hombres o con mujeres.
Creo que, cada día en mayor medida, lo que buscan las empresas, los departamentos de selección, es a los mejores trabajadores y, desde hace mucho, mucho tiempo, ha quedado claro que hay profesionales buenos y malos, independientemente del sexo que tengan, la edad o su ciudad de origen.
Y desde luego, a través de mis años de experiencia, lo que tengo claro, lo que es una gran verdad, es que en el mundo de las ventas, a la hora de seleccionar buenos vendedores, la ventaja con la que contamos las empresas de selección es que la actividad comercial, a diferencia de otras áreas de la empresa, es tangible y sujeta a una fácil demostración del acierto o del error, independientemente de que el profesional sea hombre o mujer.
Aunque dicho todo lo anterior, si que debo de reconocer que, últimamente, cada vez son más las mujeres que se dedican al mundo de la venta y que están escalando posiciones de manera acelerada.
¿Por qué será?