Colegas, colaboradores, compañeros de silla en centros de formación, escuelas de negocio, foros, conferencias, encuentros, reuniones de trabajo…. ¿Identificáis ese perfil sobre vuestra testa? ¿Entendéis la necesidad y dificultad de búsqueda de nuevo empleo? ¿Veis este problema de conciencia en vosotros? ¿Lo vivís con desazón, rebeldía interior e impotencia como cabezas de familia y asalariados por cuenta ajena? ¿Sois también buscadores de directivos, no directores por cargo; ejecutivos, no ejecutores por orden, abdicación ó pleitesía? ¿Habéis cambiado de empleo, intentado encontrar adecuación persona-puesto en quienes os mandaban, dirigían, lideraban? ¿Compartís la pesada dicotomía, desconcertados, tras sostener ante propios y ajenos aparente respeto a quien tiene un cargo, por mera supervivencia, sin compartir lo que esa persona hace, es, manifiesta ó representa? ¿Escépticos, quizás, al escuchar y leer aquello de “hay que contar con la alianza de dirección”, sin hablar ya de la indulgencia ante la falta de liderazgo? ¿Aburridos de ver sintetizar trabajos de análisis en formatos elaborados y expuestos ante quienes no leen, ni implantan ni tienen generada la necesidad y que no asimilan más de una página plasmada de forma simplista y a color…? ¿Buscáis directivos, que os lideren más allá de quienes se quedan en el continente y sólo aceptan un contenido que puedan digerir? ¿Precisáis de alguien que os lance a otra compañía que permita trasladar lo “trasladable” al interlocutor a quien hay que reportar sobre lo acontecido en ese lugar al que no fue, únicamente, porque no pudo acudir? Una compañía en la que el superior vio la necesidad, en todo caso, de que acudiera otro. Una compañía en la que no quepa anticipar expresiones de escepticismo, ante la utilidad de conocer y contrastar lo que otros hacen, de aprender y proponer implantar otras prácticas. ¿Precisáis intermediación para acceder a superiores que vean e insten a ver, a poner en marcha y defiendan luego ante sus superiores la profesionalidad de sus equipos, avalados por quienes les trabajan y garantizan logro? ¿Os va el rol de padre protector de “esos otros superiores” u os asquea que se dejen?
Sí sois de aquellos que:
Acuden a foros, grupos, debates, lecturas.
Buscan situaciones profesionales y profesionalizadas.
Exigen que sus superiores sean, sepan y estén a la altura de los cargos ofrecidos, que han aceptado y cobran.
Ponderan que no es baladí esta reflexión: …Os encontráis, abocados a una nueva búsqueda de empleo, indeseada y complicada.
Si estáis convencidos de que es lícito:
Exigir que los superiores tengan visión, se rodeen de colaboradores potentes con potencial para hacerles sombra y no de sumisos trabajadores infatigables desdibujados tras ellos.
Pedir que con lo que tienen que tener, sean capaces de hacer aflorar lo mejor de cada colaborador, formando un todo mucho más valioso no porque se les haga, ejecute ó desarrolle la actividad cubriendo sus debilidades como si no existieran, sino, en aras de logro, consecución,…. solicitando, conociendo, agradeciendo con orgullo de equipo y sobre todo, reconociendo y aprendiendo de ellos, interesándose por y con ellos y no haciendo suyo lo que no se cree nadie que no sea paradigma de lo mismo.
Esperar que posean talento y talante personal y moral, fuerte, consolidado, riguroso, inteligente, que permita la percepción de aval profesional directivo, sin dar pábulo a que sus carencias y complejos acentúen exponencialmente los problemas de cuantos les rodeen.
Considerar que no debió llegar a esa posición nadie con escasa madurez, personalidad indeleble, blanda, falsa ó basada en lo aparentemente correcto.
…Precisáis un intermediario.
¿Es falaz que existen en las estructuras de muchas compañías cajas forradas de…?
• Trajes de marca situados y ausentes de contenido….
• Ascendidos por apellido que, si levantaran la cabeza quienes se lo dieron por nacimiento volverían a fallecer de vergüenza ajena o crisis de vómito al verificar las malas jugadas que puede conllevar la genética …
• Gente que actúa, se les permite, pasar de la misa al neón y que a su vez proclaman, durante la jornada laboral las bondades de la respetabilidad, coherencia, vinculación, compromiso, consistencia, integridad, exigiendo alineación y prácticas éticas a cuantos les rodean; tratándoles como necios ó castigando con la ausencia de trato, jugando con el silencio bajo tácita amenaza, haciendo uso de lo que no está escrito, ¡sinvergüenzas que abusan del cargo que otro les ofreció y que aceptaron también, sin vergüenza¡¡¡…
• Gente con verborrea y la osadía de, sin arquear una ceja, hablar de personas, cultura, estrategia sin el más mínimo pudor cuando todos saben que no ven más allá de sí mismos…
• Gente con cargo que vende “imagen” de una compañía que, lamentablemente, representa no por creencia y compromiso, ascendente y responsabilidad sino por comodidad, vagancia y conciencia interna de que se le consienten, con permisividad callada, fisuras entre lo que hace y dice, unido en un cóctel explosivo que no aboca a la más mínima “empleabilidad” ni credibilidad…
Cajas forradas y con lazo, llenas de contratos de débito, que saldan cuentas de un momento dado, pagando y permitiendo, en silencio, el “todo vale” durante los miles de momentos siguientes.
¿Es posible optar a trabajar en una compañía que impida, por cultura, valores y estrategia?:
· Afianzar la permanencia de incompetentes que afectan a muchas personas bajo su yugo que sí son expertos, técnicos, gestores, profesionales, concienciados por sacar adelante con tesón y capacitación lo que tendrían que estar impulsando ellos.
· Reforzar a quienes dejaron en el camino, si es que lo tuvieron en algún momento, su amor propio y nunca practicaron el “amor ajeno” de verdad, de cerca, en su día a día.
· Dar pábulo a la ausencia de ética e integridad personal, trasladada de la misma forma inexistente al plano profesional.
. Trabajar con superiores a los que no se respeta.
· Cooperar con quien no merece lo que tiene porque tapa, bloquea, frena, paraliza y acepta lo que le echen mirando hacia otra parte sólo porque que es más fácil negar la certeza que afrontarla, sostener formas superficiales que profundizar; pero sobretodo, porque es más cómodo y más seguro para sí mismo.
· Defender a superiores que actúan como súbditos ante sus mandos, confundiendo el vasallaje y servilismo con el respeto al cargo, la lealtad con el “sí buana”, el sentido crítico con la des-alienación.
Si es posible, si sabes donde está esa Alianza, por favor, intermediario, ¡dímelo¡… no quiero convertirme en un Darth Vaders, no quiero continuar ejerciendo en un Imperio del mal hacer.
Soy un profesional cualificado, con amplia disponibilidad, que ambiciona poder, sí; poder… cultivarse, aprender, aportar vinculación, compromiso, lealtad y experiencia a un superior jerárquico con escrúpulos, facultades, capacidad, competencia, que lidere y guíe con autoridad… no a un cabecilla. Si existe esa compañía quiero optar a trabajar en ella.
(Artículo cedido por Training & Development Digest)
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.