España ha convocado este viernes una cumbre europea para solicitar más apoyo para detener la oleada de inmigración ilegal, mientras que sólo hoy llegaron 430 indocumentados a Canarias.
Ministros de Defensa e Interior de España y otros siete países mediterráneos se reunirán en septiembre para pedir a los otros miembros de la Unión Europa que hagan más para evitar que los inmigrantes lleguen a sus costas en busca de una vida mejor.
Más de 1.000 inmigrantes han llegado a las islas Canarias en los últimos tres días en desvencijados cayucos. En lo que va de año ya van 20.000, un número que ha cuadriplicado la cifra de todo 2005. La mayoría habían partido de Senegal y Mauritania.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, visitó Bruselas esta semana para pedir a los Veinticinco que consideren el problema un asunto europeo, no sólo español.
Una docena de países europeos dijeron que ayudarían a España tras afrontar una situación similar en mayo, pero Madrid dice que no han aportado las patrullas marítimas, aviones y helicópteros prometidos.
Estados de la UE han prometido dos barcos, dos aviones y un puñado de expertos en una misión de nueve semanas, coordinada por la agencia fronteriza de la UE, Frontex.
«Es evidente que algunos países de la Unión no perciben el problema de la manera apremiante con que es visto y vivido en España pero cuando llega un cayuco a Canarias está llegando al mismo territorio en que se haya Helsinki, Londres o París: al territorio de la UE», dijo De la Vega durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Sectores críticos en la UE dicen que España dio luz verde a la inmigración ilegal en 2005 cuando legalizó alrededor de 600.000 extranjeros que trabajaban sin papeles.
Los comentarios están cerrados.