El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha avisado de que la presión migratoria hacia las Islas Canarias «no bajará en los próximos tiempos» mientras que la situación en el Estrecho está «razonablemente controlada» gracias, sobre todo, a la colaboración de Marruecos, según explicó en su comparecencia ayer ante la Comisión de Interior del Congreso
de los Diputados.
Rubalcaba reconoció que el aumento de inmigrantes indocumentados que han entrado en el archipiélago canario ha sido «muy significativo» este año 2006. En lo que va de año, un total de 19.035 inmigrantes han llegado a las costas canarias hasta el 29 de agosto, frente a los 2.329 que lo hicieron el año pasado, los 4.744 de 2004 o los 4.767 de 2003 en el mismo período.
«En lo que se refiere a la inmigración clandestina que arriba a Canarias queda trabajo por hacer. No es presumible que la presión migratoria baje en los próximos tiempos. No lo es. Pero lo que sí es seguro es que lo que tenemos que hacer camina en la dirección en la que estamos caminando», subrayó.
COMPLETAR EL SIVE A TODO EL ARCHIPIELAGO Y 15 MILLONES PARA REPATRIACIONES
El ministro reiteró el compromiso del Gobierno de completar el despliegue del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) a todo el archipiélago, al tiempo que garantizó una dotación anual de 15 millones de euros para repatriaciones y aseguró el mantenimiento del programa de desplazamientos a la Península.
Por el contrario, la presión migratoria en el Estrecho «se mantiene en los mismos términos que en el año 2005», en los que «se acusó un fuerte descenso» sobre los resultados. Hasta el 29 de agosto habían llegado a las costas españolas atravesando el Estrecho un total de 4.329 inmigrantes ilegales, cifra similar a los 4.006 de 2005 en el mismo período de tiempo y «notablemente inferior» a los 5.395 de 2004 y 6.287 que se interceptaron en 2003.
«De estos datos se desprende que una parte de la presión migratoria se ha desplazado desde el Estrecho a las Islas Canarias», manifestó Rubalcaba a los diputados.
INTERCEPTACIONES DE PATERAS Y CAYUCOS
En lo que se refiere a las interceptaciones, las patrullas conjuntas y acciones concretas de Marruecos en junio, julio y agosto han permitido la interceptación de «unos 4.000 inmigrantes». Si se toma en cuenta que 2.112 inmigrantes ilegales han llegado en los últimos tres meses a España desde las costas marroquíes, el Ejecutivo español concluye que «de cada tres inmigrantes que intentan acceder a nuestro país, dos son interceptados antes de conseguirlo».
Sin embargo, en el caso de Canarias, se desconocen las interceptaciones que ha realizado Senegal en los últimos meses, aunque con Mauritania se ha podido interceptar a un total de 2.125 inmigrantes gracias a las patrullas conjuntas, lo que a su juicio son unos resultados «aceptables» y justifica que se amplíe el dispositivo de vigilancia marítima a Senegal.
«De ahí la importancia de iniciar las patrullas conjuntas con ese país lo más rápidamente posible. Porque, lo que sí podemos concluir, es que esta fórmula, el patrullaje conjunto, ofrece unos resultados aceptables que sin duda mejorarán con el incremento de medios tanto marítimos como aéreos que estamos movilizando», señaló Rubalcaba.
REPATRIADAS 52.757 PERSONAS
El ministro del Interior destacó que, pese a la presión migratoria de los últimos meses, las autoridades españolas han repatriado a un total de 52.757 personas en las cuatro modalidades de la normativa de extranjería: retornos, readmisiones, expulsiones y devoluciones. Esta cifra es global, no específica del África subsahariana, aunque Rubalcaba recalcó que en lo que va de año se han producido repatriaciones a Senegal, Malí, Mauritania, Guinea Bissau y Nigeria.
En este punto, destacó la actitud de Marruecos. «Sobre este proceso tengo que indicar que la colaboración de las autoridades marroquíes es total y que la práctica totalidad de los inmigrantes que llegan al sur de España procedentes de ese país son inmediatamente devueltos», indicó.
Rubalcaba enumeró los proyectos de cooperación que España tiene con los países africanos de la fachada atlántica para vigilar sus propias fronteras. Para Marruecos se han adquirido medios técnicos y equipamiento para la detección e interceptación de inmigrantes ilegales por un valor de 10,5 millones de euros.
A Mauritania se ha donado distinto material móvil (un autobús y tres vehículos todo terreno), así como de cuatro patrulleras que fueron entregadas el pasado 25 de julio, mientras que a Gambia se ha facilitado la instalación de un sistema de comunicaciones móviles con una emisora base, repetidores y radiotransmisiones, y su puesta en funcionamiento.
MÁS MEDIOS PARA SENEGAL
En el caso de Senegal, el titular de Interior amplió el número de donaciones que España entregará en los próximos días: dos patrulleras, cinco vehículos todo-terreno, material de comunicaciones, un avión Aviocar C-212 y un helicóptero UH-1H, lo que incluye el mantenimiento de las aeronaves.
El ministro aprovechó su comparecencia para indicar que se han tenido que desplazar un total de 11.826 inmigrantes de Canarias a la Península, tal y como avanzó ayer el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, de los cuales 2.189 –un 20% aproximadamente– han sido acogidos por las distintas Comunidades Autónomas y el resto por organizaciones no gubernamentales.
Asimismo, hizo hincapié en que el Ejecutivo ha reforzado los centros de internamientos de inmigrantes en situación irregular y que los efectivos de la Policía Nacional que están dedicados «estricta y exclusivamente» a la tarea del control de fronteras es de 2.239 efectivos, cuando eran 1.403 en 2004 y 1.466 en 2002.
«Necesitamos a los inmigrantes. Para mantener nuestro crecimiento económico. Por razones demográficas también. Pero no podemos acoger a todos los que quisieran venir. Sencillamente no podemos. Siendo el reto más importante que nuestro país tiene por delante, es evidente que el Gobierno no desea hacerle frente solo. Queremos compartir políticas con las Administraciones Públicas, Ayuntamientos y Comunidades. También con los grupos parlamentarios. Con todos», concluyó.
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