El número de cadáveres de inmigrantes rescatados en aguas canarias y africanas en lo que llevamos de año casi alcanza los 600, según dijo el lunes el viceconsejero de Asuntos Sociales e Inmigración del Gobierno de Canarias, Froilán Rodríguez.
«Hasta este fin de semana se han contabilizado en torno a 590 rescates de cadáveres entre las costas canarias y las costas africanas», declaró a Televisión Española. «Estamos hablando de cifras espeluznantes».
En esta cifra entrarían los cuerpos que devuelve el mar después de que un cayuco naufrague o cuando mueren en el trayecto de hambre o de sed y son arrojados por la borda.
«Hay datos de organizaciones no gubernamentales que apuntan a que probablemente más de 3.000 personas se han quedado por el camino», agregó Rodríguez.
De acuerdo con los datos de Salvamento Marítimo, el lunes llegaron otros dos cayucos con 177 «sin papeles» a las Islas Canarias, que están padeciendo una avalancha de embarcaciones procedentes de las costas del oeste de África, de Senegal y Mauritana sobre todo.
Durante 2006 han llegado más de 18.000 inmigrantes indocumentados al archipiélago, casi cuatro veces la cifra total de 2005. Esta cifra récord está basada, entre otras cosas, en que se utilizan cayucos, unas embarcaciones de mayor eslora que las pateras que permiten transportar a un centenar de personas de una vez.
Las autoridades españolas están intentando reforzar la lucha contra este fenómeno tanto con los países africanos – como puso de manifiesto la última visita a Senegal del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para poner en marcha patrullas conjuntas en su costa – como con la petición de más colaboración de la Unión Europea.
Rubalcaba acudirá en los próximos días al Congreso de los Diputados para explicar la política de inmigración del Gobierno, así como el reparto de los inmigrantes entre las diferentes comunidades autónomas dada la saturación de las instalaciones canarias y que ha provocado declaraciones de protesta de comunidades regidas por el Partido Popular, como Madrid, que lo ha calificado de injusto.
Italia y Malta son los otros dos puntos principales de entrada de miles de inmigrantes en la UE, muchos de ellos subsaharianos, que intentan empezar una vida mejor en Europa, arriesgando su vida en un largo y peligroso trayecto.
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