El problema que requiere una solución más urgente en Europa es el paro. Como en años anteriores, la falta continuada de trabajo sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos europeos, aunque también consideran necesario actuar ante cuestiones como la inflación, la sanidad, la vivienda y la delincuencia.
Más de la tercera parte de los europeos describen
el problema del paro como el reto más importante al que se enfrentan los líderes empresariales y políticos. El desempleo lleva varios años encabezando la lista de preocupaciones en siete de los diez países donde se ha realizado la encuesta, y Alemania es con diferencia el país más afectado por este problema. Cuatro de cada cinco alemanes afirman que el desempleo es el problema que hay que resolver con mayor urgencia en Alemania, mientras que dos de cada tres polacos y casi dos de cada tres franceses consideran que el paro es el tema más importante, un 7% y un 6% más que en el año anterior.
Los menos preocupados por esta cuestión son los rusos, los neerlandeses y los británicos. Sólo uno de cada ocho rusos considera que el paro constituye un problema en Rusia, mientras que en los Países Bajos sólo es así en uno de cada nueve casos, y en el Reino Unido en uno de cada veinte.
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