Casi el 84% de los funcionarios de la administración no se siente motivado en el desempeño de su trabajo y un 61% no encuentra un ambiente ‘confortable’ y ‘facilitador’ para desarrollar su profesión, según un estudio del Gabinete Cisneros elaborado para el colectivo de los Técnicos Financieros del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha).
Los funcionarios denuncian un entorno de trabajo hostil, así como una falta de reconocimiento personal y una remuneración salarial por debajo de sus expectativas. Además, casi un 40% de los encuestados asegura que la Administración necesita modernizarse y permanece anclada en «demasiados trámites burocráticos» que entorpecen a menudo la fluidez habitual del trabajo.
El 93% de los funcionarios consideran también que existe un sistema retributivo y de incentivos «injusto» y «escaso» y el 90% de ellos se sienten desmoralizados ante las «nulas» perspectivas de promoción, explicó Gestha en un comunicado.
En el capítulo de la planificación y organización laboral, el 70% de los encuestados estima que la carga de trabajo no es acorde con los medios de que dispone la Administración y que los objetivos no son realistas (78%). De esta manera, el 60% denuncia que no existe control suficiente sobre las actuaciones realizadas y que la información de retorno sobre cumplimiento de objetivos no es fiable.
ESPERANZAS EN EL NUEVO ESTATUTO
El Estatuto del Empleado Público, que fue aprobado en Consejo de Ministros para su trámite parlamentario el pasado 16 de junio tras su firma, días antes, por Gobierno y sindicatos, tratará de corregir estos problemas.
El texto establece que las retribuciones básicas serán iguales para los 2,5 millones de empleados de la Administración, mientras que las complementarias serán fijadas por cada comunidad. De esta forma se pretende lograr una estructura retributiva más acorde y adecuada a la realidad.
Además, uno de los principales objetivos del texto es garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad y publicidad en el acceso al empleo público, para lo cual articula distintos modelos de carrera y de promoción, horizontal y vertical.
Otro de las medidas más destacadas que incluye el estatuto es la evaluación del rendimiento de los funcionarios como factor decisivo para decidir sobre su continuidad. Asimismo, incluirá un código de conducta de obligada aplicación.
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