Gestión del talento y liderazgo

Ser el líder de una organización supone que una buena parte de su trabajo se destina la gestión del talento.

Si efectivamente el rendimiento es conseguido a través de los esfuerzos coordinados de las personas, entonces tener a las personas adecuadas, con las competencias convenientes, en el puesto correcto y en el momento adecuado, es de enorme importancia para obtener unos resultados excelentes.

El valor que los empleados pueden generar para la organización puede variar drásticamente en una escala del 1 al 10 o más, por factores que no son fáciles de identificar ni controlar. Esto generalmente refleja la habilidad del responsable de atraer, motivar y retener el talento mejor y más apropiado.

Alguna organización logra obtener grandes resultados de sus empleados, mucho más que en otras compañías, a menudo aparentemente similares. Cuando las empresas consideran a las personas como su valor estratégico, es porque los líderes han sido capaces de alinear la actuación de los empleados con la estrategia de la organización. Son conscientes de las competencias que son necesarias y han construido una organización capaz de desarrollar tales competencias dinámicamente.

En estos tiempos en que la competencia es tan feroz y el control del coste domina la decisión financiera, una organización flexible, diseñada para personas dinámicas e integradas, con el talento adecuado y que entienden lo que se requiere de ellas, es el camino correcto para conseguir constantemente buenos resultados .

Recientemente estuve en Washington en el “Global Leadership Forum of the Harvard Business School” y muchas de las cosas que allí se dijeron señalaban siempre hacia la gestión del talento como principio del liderazgo.

Tuve el privilegio de escuchar a Jeffrey Immet, Presidente y CEO de General Electric, uno de los grupos con más éxito del mundo, quién mencionó que el desarrollo y la gestión de las personas es uno de los factores de éxito clave para una compañía, junto con una estructura de coste reducido y una estrategia clara para dominar el mercado.

Escuchando esta presentación tuve la clara impresión de que estaba oyendo al líder de una gran organización con una habilidad excepcional para establecer como valor estratégico a las personas.