Un fin de semana más. Unos cuantos salmones más, en papel, y casi siempre lo mismo de siempre. Al igual que cuando viajo en coche, me topo con el gran atasco y me pregunto quién es el causante del mismo, imaginándome a un paisano a 10 km. por hora reteniendo una fila de medio millón de vehículos, también me pregunto si las lecciones de liderazgo, talento, management, executive, optimización, “externalización”, rrhh………………. que nos encontramos en boca de los típicos “gurús” de siempre tienen alguna utilidad para resolver los problemas del día a día o, simplemente, para llenar páginas de diarios y semanarios color salmón. Mi respuesta depende, normalmente, de mi estado de ánimo. Hoy, un lunes más, creo que lo que leí ayer no son más que palabras vacías.
Creería en los gurús si, además de sus lecciones magistrales, ayudaran con su inteligencia y experiencia a resolver situaciones como las de Volkswagen Navarra, PSA Peugeot Citroën en Vigo, Lear, Seat, Delphi, Azucareras, Fertiberia, DuPont, etc. Porque esta es la cruda realidad, y no la que se aprende con esas lecciones magistrales. Estas últimas están bien una vez se ha solucionado todo aquello, para mejorar algo, por poco que sea. De una cosa sí estoy seguro, y es que una vez se haya extinguido el tejido industrial español, las multinacionales hayan trasladado su producción a otros países más competitivos (sin entrar a valorar los costes de esa mano de obra), las huelgas y los conflictos laborales y sociales nos arrasen y el sistema nacional de pensiones quede agotado, los gurús seguirán hablándonos de liderazgo, talento y demás términos tan de moda hoy, sin haber sido capaces de ver el mundo real 20 años después.
Los atascos son inevitables, creo yo, y tendré que seguir preguntándome quién es el sujeto que sigue reteniendo a 500.000 coches en una operación salida. Sólo espero que el próximo lunes, el siguiente, el siguiente y el siguiente, no tenga que preguntarme si los gurús del liderazgo nos sirven para algo. Aunque eso sólo signifique que mi estado de ánimo es bueno para ser lunes.
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