¿Cómo nos ayuda la tecnología en materia de políticas retributivas?

En este mercado en el que el cambio resulta ser una constante, la gestión de la política retributiva en las organizaciones es otra de las variables que también debe adaptarse a estos nuevos procesos de trabajo en los que la aceptación de nuevos retos será más que una realidad, una necesidad.

Las nuevas tecnologías nos ayudan en nuestro día a día a trabajar con los más recientes modelos de gestión, nos permiten mejorar los procesos y, naturalmente, hacen posible obtener un mayor rendimiento de cualquiera de las fuentes de información de las que disponemos. Puesto que la evolución de las nuevas tecnologías es general, tanto para las grandes cuentas como para las pequeñas y medianas empresas, no es conveniente hacer distinciones en cuanto a los beneficios que les aporta a cada una de ellas. De este modo, en lo que a la política retributiva se refiere, dejemos de lado definitivamente la hoja de cálculo para entrar de lleno en el mundo de la tecnología.

Desde el punto de vista socioeconómico, las organizaciones buscan nuevas fórmulas de retribución para sus empleados pero, ¿cómo está afrontando el Directivo de compensación y beneficios estos nuevos retos?, ¿qué ventajas le aporta la tecnología para afrontar esos cambios? Y, sobre todo, ¿cómo logran las empresas transformar el reto en oportunidad?

Desde mi punto de vista, hay que determinar con la mayor exactitud posible cuáles son en realidad esos nuevos retos. Así pues, hablamos de modelos de gestión emergentes, nuevos procesos de trabajo y fuentes de información diversas. Ahora, aparecen nuevas fórmulas para fidelizar al empleado a través de un salario emocional o tratando de equilibrar su vida personal con su vida laboral. En este sentido, también es importante la retribución de la consecución de objetivos concretos tanto de personas como de equipos y hasta de unidades de negocio. La gestión de los objetivos también resulta cada vez más complicado con multitud de objetivos que pueden afectar a numerosos conceptos retributivos. En cuanto a la retribución del desempeño ya no es importante retribuir sólo la consecución de un objetivo sino también la forma en la que éste se consiguió.

Modelos más descentralizados de gestión con mandos intermedios, la gestión de la individualidad, se terminó el “café para todos” y el análisis multiescenario confirman la necesidad de adaptar la tecnología para habilitar esta transformación. La integración de sistemas, la simulación de políticas retributivas y su descentralización se convierten en los auténticos protagonistas de este cambio. Así pues el futuro o más bien, el presente, nuestro presente, pasa, entre otras cosas, por la especialización que permite ofrecer la mejor solución del mercado para cada área, por disponer en todo momento de información actualizada y por dar continuidad y respuesta a los procesos de evaluación realizados.

Para ello es necesario utilizar tecnologías escalables, colaborativas y robustas. Ya se trate de empresas grandes o pequeñas, es necesario hacer frente a estos cambios con aplicaciones diseñadas para tal fin que dispongan de amplias funcionalidades. Olvidémonos, pues de las hojas de cálculo. La política retributiva en los RRHH es algo más que números.