Recientemente tuve ocasión de leer un artículo en el periódico, en el que se recomendaba a las empresas que no admitieran pausas para fumar. Me dio que pensar, ya que el tema del tabaco ha estado en boca de todos desde el pasado 1 de enero de este año.
Haciendo balance de los primeros 100 días y algo más de esta ley, lo cierto es que considero que, a pesar de todo, se ha aceptado con bastante buena disposición por parte de todos, a pesar del esfuerzo que le ha supuesto a más de uno. No obstante, considero oportuno hacer algunas matizaciones en pro de una correcta convivencia “legal”.
Tras varios intentos de dejar de fumar, unos cuantos, he de decir que, con notable éxito, me considero en este momento como un fumador controlado, que fuma de forma esporádica. No lo hago en mi trabajo, porque he de salir de la oficina, y me siento estúpido saliendo a fumar a la calle. En general me puede más este sentimiento que las ganas de fumar, aunque reconozco que alguna vez caigo.
No creo que sea adecuado que no se autoricen pausas para fumar en las empresas. Consecuentemente, y siguiendo estos criterios, a partir de ahora tampoco vamos a conceder pausas para tomar café, ni para el bocadillo. Adicionalmente, tampoco vamos a hacer pausas para comentar lo que hicimos el fin de semana pasado o lo que haremos las próximas vacaciones.
No nos olvidemos de esas estupendas pausas en las que los directivos de las empresas sentimos que nos pitan los oídos gracias a alguno que otro de la plantilla, y probablemente ese comentario dure bastante más que los 5 minutos del cigarro.
Una prohibición, en líneas generales y como todos sabemos, suele provocar efecto rebote, porque, a pesar de tener que aceptar y acatar la ley, hay situaciones en las que parece que nos están metiendo el dedo en la llaga. Que quede claro que considero que es una ley correcta y, al menos, preserva los derechos de los no fumadores, cosa que, aunque yo fume, respeto al máximo.
Podemos no permitir las pausas, pero recordemos que, al final, lo que importa en nuestros equipos de trabajo es que tengan un rendimiento adecuado, se sientan motivados y sean parte activa del equipo en el que estamos jugando.
He dirigido durante más de 15 años equipos comerciales de distinto nivel, y nunca establecí prohibiciones respecto a semejantes asuntos. Siempre entendí que salir a tomar un café, fumarse un cigarro o llegar 5 minutos tarde era absoluta responsabilidad del interesado. Siempre me orienté hacia el objetivo, la labor de equipo, el sentimiento de pertenencia a la organización, la unión del equipo en la consecución de los objetivos y el cuidado extremo de mis colaboradores como personas y como profesionales.
Como en todo, hubo algún caso que no entendió esa política, se tomo la ley por su mano y responsabilizó a otros de su fracaso. Nunca permití actuaciones de ese calibre, tomando de forma inmediata las acciones oportunas para su corrección.
Dentro de un marco de políticas, objetivos y funciones claramente definidas en la empresa y el puesto de trabajo, cada uno debe actuar como entiende que debe hacerlo. Si me tienen que indicar con qué mano he de hacer algo, la cosa va mal.
Los equipos deben saber el objetivo final, su nivel de atribuciones, su nivel de responsabilidad y las herramientas con las que cuentan. A partir de ahí la persona se realiza como individuo y como profesional, desarrolla, crea, se involucra, pone en práctica, se equivoca, rectifica, vuelve a poner en práctica, aprende, ejecuta y culmina la labor con éxito, y con la satisfacción de que ha plasmado algo de si mismo en la tarea realizada..
Bajo estas premisas y políticas, y dentro del marco de la coherencia, déjenme que fume cuando estime oportuno, por supuesto respetando la ley, que salga a tomar un café cuando considere, y que me realice como profesional en todo momento
.
Ante todo, las ideas claras y orientadas firmemente al cumplimiento de mis objetivos, sin prohibiciones banales y con retos claros, medibles y tangibles.
Es así como se logran las cosas y evitamos que nuestros equipos vengan a cumplir con un horario.
Los comentarios están cerrados.