El concepto básico del empleo del futuro será flexibilidad. Las empresas y los trabajadores han cambiado, han evolucionado, y sus necesidades también. Las primeras buscan mantener su competitividad en una economía global, con cambios rápidos y un servicio orientado al cliente; los segundos una mayor flexibilidad de horarios y una mayor diversidad en su vida profesional.
Ajustar el mundo laboral al nuevo contexto que vivimos es una tarea imprescindible en estos momentos, y es ahí donde las empresas de trabajo temporal, futuras agencias de empleo, pueden jugar un papel fundamental. La sociedad demanda un agente que aúne con rapidez y eficacia las necesidades de unos y otros, que promueva el encuentro entre las empresas y los trabajadores de forma ventajosa para ambas partes. Curiosamente, a pesar del alto nivel de desempleo, siguen existiendo miles de puestos vacantes.
Las empresas de trabajo temporal pueden aumentar las oportunidades de empleo para los trabajadores y ayudar a las empresas a satisfacer sus necesidades de flexibilidad. Son, por ejemplo, el mejor mediador para gestionar variaciones de actividad o de efectivos, como es el caso de picos de actividad no previstos, exceso de trabajo y bajas, fluctuaciones temporales de la carga de trabajo y reservas de empleo flexible.
Las Empresas de trabajo temporal han evolucionando considerablemente desde su implantación. En 1998, se llegó al mayor número de empresas de trabajo temporal en España, 435. Desde entonces su número ha ido disminuyendo hasta las 350 actuales.
Colectivos no integrados
La UE define como colectivos no integrados en el mercado laboral a jóvenes, mujeres y personas de mayor edad. Estos colectivos son vitales para conseguir los objetivos fijados de pleno empleo en Lisboa. Las personas que acuden a una empresa de trabajo temporal tienen una media de edad de 24 años y en el 50% de los casos son mujeres. Cada día 21.300 personas trabajan a través de Randstad y si tomamos como referencia los datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1,5 millones de personas lo hicieron a través de empresas de trabajo temporal en toda España durante 2005.
Según un estudio elaborado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, las comunidades autónomas que presentan una mayor tasa de penetración de las empresas de trabajo temporal, registran menores tasas de paro y contrariamente a lo que pueda parecer, de temporalidad. Penetración que en el caso de España se sitúa con un 0,8%, lejos del 2% de media de la UE o del 4% de países como el Reino Unido.
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