Ya desde niños somos muy conscientes de lo importante que es ser primeros en algo, de ahí la cantidad de veces que hemos podido repetir, en los primeros años de nuestra vida, la dichosa frase que titula este editorial, ya sea jugando a las canicas, a las chapas, al escondite, a las muñecas, a los médicos…… a lo que fuera que jugáramos.
Siendo adolescentes, los que más importancia daban al hecho de ser primeros en algo eran nuestros padres; les bastaba con que fuéramos los primeros de nuestra clase, de nuestro curso, de nuestra promoción. Nosotros, por el contrario, aspirábamos a ser los primeros en la liga de baloncesto que jugábamos entre colegios, los primeros en salir con la compañera (o compañero) de clase que nos tenía embobados/as todo el santo día, los primeros en tener la Atari (la Playstation de los años ochenta) para “fardar” ante nuestros amigos, los primeros en poder llegar a las 11 de la noche un viernes, entre otras cosas de menor importancia. Aún así, seguíamos teniendo compañeros inteligentes, los denominados “empollones”, que hacían caso a sus progenitores y dedicaban sus esfuerzos a conseguir ser los primeros en algo productivo.
Acabado nuestro ciclo formativo, ya podíamos decir que éramos licenciados, master en no sé qué y expertos en no sé cuánto, como muchos otros millones de universitarios que acababan sus estudios y pasaban a engrosar las listas de parados universitarios en busca del primer empleo. He aquí otra vez la dichosa palabra, PRIMER, primer empleo. Aquellos compañeros inteligentes, los empollones, a lo mejor no fueron capaces de encestar una maldita canasta en un partido de baloncesto, ni de jugar a ese deporte en la tan deseada consola Atari, pero ahora son primeros ejecutivos de Compañías multinacionales, trabajan en Estados Unidos y tienen la suerte de sentarse todas las semanas en “primera” fila del TD Banknorth Garden, cancha de los Boston Celtics, equipo de la mejor liga de baloncesto del mundo…..y no saben lo que es la cola del paro.
Moraleja: no basta con ser el primero, hay que ser el primero en algo importante. Hay que ser el empollón.
Pues bien, los que formamos parte del equipo de RRHH Digital acabamos de convertirnos en empollones, a nuestra edad, acabamos de lograr ser los primeros en algo importante, hemos creado el primer periódico digital de origen español dirigido al mundo de los Recursos Humanos, el primer tabloide en Internet creado por y para los profesionales de los Recursos Humanos. Podrán existir portales de empleo, webs de Recursos Humanos, de gestión, de management, etc., pero un periodico….no. Ya lo dice nuestro eslogan: “el primer periódico online de Recursos Humanos”.
Hemos nacido para informar, para formar, para crear debate, para aportar soluciones, para contar con los de siempre y abrir puertas a los nuevos, para ser una referencia en el mundo de los Recursos Humanos en Internet y para ocupar un hueco que, sorprendentemente, no había ocupado nadie. Todo ello rodeado de la mayor humildad y de un afán de mejora permanente, y confiando en contar con la máxima participación de nuestros lectores.
Lo dicho, nos pedimos prímer.
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