La industria de la automoción está en constante evolución. Un sector en el que la innovación y la adaptabilidad son fundamentales para mantenerse a la vanguardia. Sin embargo, en los últimos años, venimos observado una brecha generacional que podría poner en peligro el futuro de este sector en España. El potencial del sector es enorme y contribuye enormemente a la generación de empleo de calidad. En nuestro país, la actividad relacionada con la industria automotriz, que engloba fabricantes y componentes, representa el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) español y contribuye al 9% del empleo en la población activa, generando más de 1.9 millones de empleos directos e indirectos según ANFAC.
En este marco y, a medida que avanzamos hacia un futuro impulsado por la tecnología y la sostenibilidad, es esencial contar con profesionales preparados y totalmente alineados con las necesidades de la industria. Es en este punto donde las nuevas generaciones tienen un papel indispensable en el sector de la automoción, ya que además de aportar su visión disruptiva e innovadora, también son la clave para garantizar el relevo generacional.
Un relevo generacional que no solo consiste en traer nuevas ideas y perspectivas, sino también en asegurar la continuidad del conocimiento y la experiencia acumulada a lo largo de los años. Nuestros profesionales más experimentados han dedicado su vida a esta industria y poseen un valioso conocimiento que debe mantenerse. Es responsabilidad de todos asegurar que su sabiduría sea transferida de manera efectiva a las generaciones más jóvenes.
De hecho, en la actualidad, nos enfrentamos a una gran escasez de talento cualificado. De seguir así, podemos llegar a enfrentarnos a una situación de pérdida de competitividad en el mercado y una disminución en posibilidad de seguir innovando. Además, podríamos correr el riesgo de quedarnos rezagados en términos de tecnología y sostenibilidad, sin aprovechar plenamente las oportunidades que el futuro nos ofrece.
Resulta esencial que todas las partes interesadas, desde las empresas hasta las instituciones educativas y los organismos reguladores, colaboren activamente para fomentar el relevo generacional en la automoción. Esto implica desarrollar programas de formación oficiales, establecer vínculos sólidos entre la academia y la industria, así como crear oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
En este punto es donde la Formación Profesional oficial se puede convertir en la gran solución para dar respuesta al relevo generacional en el sector de la automoción. Este tipo de formación aporta un valioso conocimiento práctico, totalmente alineado con las nuevas necesidades de un sector cada vez más tecnológico. Conscientes de ello, centros de FP como UNIVERSAE desarrollan programas formativos que incluyen módulos de especialización en temas tan relevantes como los sistemas eléctricos, la seguridad y la confortabilidad, los motores eléctricos o la formación en calibración de los sistemas avanzados de asistencia al conductor, más conocidos como ADAS.
Pero más allá de las asignaturas, me gustaría señalar la importancia de que los centros cuenten con unas instalaciones vanguardistas, a la altura de unos futuros profesionales que necesitan estar bien preparados para esta transición. En UNIVERSAE lo tenemos claro y por eso los talleres con los que contamos en el Instituto de Murcia suponen la mayor superficie de España dedicada a la educación automotriz.
Necesitamos asegurar el relevo generacional, la transmisión de conocimientos y la incorporación de las nuevas tecnologías en este sector, que tiene un papel protagonista para la economía del país. Por ello, debemos actuar de manera decidida y colaborativa para garantizar que nuestra industria continúe siendo líder, en Europa y en el mundo entero, mientras transita con éxito hacia un nuevo panorama repleto de cambios y retos.