El desafío para RRHH será generar posiciones más retadoras; entornos donde las personas puedan contribuir de verdad y se sientan reconocidas por ello.
El 21 de abril se celebra el Día Internacional de la Creatividad y la Innovación, fecha designada por las Naciones Unidas para concienciar sobre el papel del pensamiento creativo en el desarrollo humano.
Aunque la innovación es un pilar fundamental para la competitividad, ¿dedicamos los recursos suficientes para promover el potencial creativo de nuestros colaboradores?
En un contexto donde los equipos muestran signos de desconexión y la necesidad de transformación se acelera, potenciar las organizaciones desde el pensamiento creativo de sus colaboradores tiene todo el sentido.
La creatividad se vincula, por un lado, con la motivación intrínseca de las personas y, por el otro, con la capacidad de generar ideas y soluciones útiles para otros. Aquí hay una oportunidad importante para los equipos de RRHH de repensarse y de contribuir.
¿Cómo puede RRHH promover una cultura abierta al cambio y a la innovación?
- Generando entornos de libertad y flexibilidad donde las ideas fluyen y son bienvenidas: de esta forma la creatividad mejora en los contextos adecuados.
- Facilitando aquellos puntos de encuentro y diagnósticos compartidos sobre esas ideas porque, más allá de generar ideas, es ahí donde se generan nuevas conexiones.
- Familiarizando a la organización con metodologías existentes, que ayudan a interrumpir la inercia y a provocar otras maneras de pensar y hacer.
- Promoviendo la creatividad desde el ejemplo, ofreciendo a los colaboradores experiencias diferentes e innovadoras, contagiando esta energía más entusiasta y a su vez mostrándonos resilientes y abiertos al fallo.
- Sensibilizando a los líderes sobre el potencial de la creatividad para encontrar soluciones, mantener a los equipos motivados y comprometidos.
- Abrazando la diversidad de perspectivas y promoviéndola como base de los equipos de alto rendimiento.