Baby boomers, generación X, millennials, generación Z… varias son las generaciones que conviven hoy en día en las compañías, trabajando codo con codo, pero teniendo diferentes características, metas y enfoques a la hora de desarrollar sus tareas. Cada generación tiene sus peculiaridades y saber aprovechar las ventajas de cada una es fundamental en el éxito de una empresa.
Ante la situación que nos encontramos muchas empresas en la actualidad, con personas extremadamente válidas en plantilla, pero con cierta edad, y la incorporación de talento joven, con nuevos modos de entender desde el trabajo a las relaciones que se dan en él, podemos optar por la vía de la confrontación generacional o bien aprovecharnos de esta oportunidad para conseguir mejores beneficios, tales como:
- Mayor innovación y creatividad: Si a la experiencia y conocimiento acumulados a lo largo de los años que aportan los perfiles más senior le sumamos nuevas perspectivas y habilidades tecnológicas que suelen traer de manera innata los más jóvenes, ya nativos digitales, tendremos un equipo sólido y creativo.
- Mejora de la productividad: Podemos aumentar la eficiencia y la productividad en el equipo dando espacio a cada generación dentro de las tareas a desempeñar. El talento junior puede encargarse de tareas más rutinarias o también a las más creativas, mientras que los seniors pueden dedicar su tiempo a actividades más estratégicas o en las que se requiera una mayor visión de negocio.
- Retención de talento: Los juniors pueden aprender de los seniors y crecer en su carrera profesional dentro de la empresa. Los seniors, por otro lado, pueden sentirse valorados y reconocidos por su experiencia y conocimientos, lo que puede mejorar su compromiso y lealtad hacia la empresa.
- Transferencia de conocimientos: Las personas expertas pueden aprender nuevas habilidades tecnológicas y digitales, al mismo tiempo que transmiten su conocimiento y experiencia a los juniors, lo que puede mejorar la calidad del trabajo en equipo y los resultados de la empresa.
- Diversidad e inclusión: La combinación de talento senior y junior puede fomentar la diversidad y la inclusión. Esto puede mejorar la imagen de la empresa y atraer a nuevos clientes y talento.
En conclusión, enfocar de forma positiva la coexistencia de varias generaciones en el mismo ambiente de trabajo aporta un mayor desarrollo y retención de talento en nuestras compañías. Es una oportunidad única para ser una empresa de referencia en el ámbito de los RRHH, pero también desde el ángulo de la rentabilidad.