Empecemos el día con un momento de reflexión: ¿Cuánto hemos leído, leemos y leeremos en torno a la función de RRHH dentro de las organizaciones? Quise hacer un ejercicio rápido, escribí en Google “la función de RRHH dentro de las organizaciones” y este fue el resultado: aproximadamente 8.590.000 entradas (0,35 segundos).
Si algo puedo afirmar es que se consolida el rol protagonista que RRHH ha pasado a tener, algo que empezaba a darse antes de la pandemia, pero que, tras la misma, se ha acelerado sin tener vuelta atrás y que nadie, o al menos yo, debato.
Los responsables de Gestión de Talento y Personas tienen un papel fundamental a través de los asuntos que han de gestionar y de cómo éstos impactan directamente en la cuenta de resultados global de la compañía. Pero ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrentan? Hablamos de atracción, retención, alinear intereses laborales de las personas con la empresa, comunicación, cultura, compromiso, experiencia del empleado… en definitiva, su actuación debe ir orientada, desde la eficacia y eficiencia, a un correcto funcionamiento de las organizaciones, con sistemas y políticas que permitan organizar el trabajo de forma adecuada, hacer fluir procesos, lograr la colaboración transversal, evitar sobrecargas innecesarias y ofrecer oportunidades de aprendizaje, desarrollo y formación a todos sus empleados.
¿Con qué herramientas cuentan?
La forma de actuar de todo departamento de Recursos Humanos debe en todo momento garantizar la sostenibilidad de la empresa y el bienestar de las personas. Las medidas que adopten serán fundamentales.
En varias ocasiones, y tras las últimas conversaciones que he tenido la oportunidad de mantener con responsables de Gestión de Talento y Personas, me he preguntado si hoy por hoy apuestan por un cambio de estrategia o quieren recuperar los modelos tradicionales de antes, y he podido concluir que hay una clara tendencia hacia modelos de gestión nuevos, con una clara, y en crecimiento, tendencia al análisis de datos, impacto y la generación de nuevos indicadores de medición (eficacia, eficiencia, reducción de costes, experiencia del empleado).
Hablamos de flexibilidad, externalización de procesos (dato curioso: el 57% de las empresas valoran positivamente la externalización de los procesos “no core” de su negocio. Además, las empresas que más externalizan estos servicios “no core” son empresas médium de 100 a 500 empleados), una visión más amplia de aquello que puede ser externalizable.
¿Por qué externalizar la gestión de la formación?
Si lo que desde las organizaciones se persigue, siendo uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan en este momento, es un enfoque más estratégico del talento, maximizando el rendimiento de los RRHH, debemos pensar en centrarnos en las personas, no en los procesos, dejando estos en manos de expertos dotados de experiencia, tecnología y herramientas. Expertos que trabajen en directo e impacten en el desarrollo del denominado “Ciclo de vida del empleado” ya sea en su totalidad o modulando, en función de la necesidad, en cada uno de sus momentos.
Aquí permitirme compartir que casi el 40% de las empresas, en base a diferentes estudios realizados, han considerado que uno de los departamentos/áreas, donde la función de la externalización está cobrando un mayor sentido es, en concreto, en el área de RRHH, en todo lo relacionado con la función de la gestión de la formación dentro del área, destacando, entre otros múltiples beneficios:
- Medios técnicos y humanos: contar con expertos en el área, certificados, validados y homologados, junto con un modelo y herramientas.
- Conocimiento y la experiencia: disponibilidad de un equipo especializado con un servicio de asesoría permanente, mejorando la productividad y trabajando sobre la mejora continua.
- Estructura flexible: reducción del riesgo e incremento de la eficiencia, adaptada a cada momento.
- Servicio y optimización de recursos: transformación de costes fijos a variable, garantizando un nivel de calidad y experiencia.
- Disponer de los recursos tecnológicos necesarios: los procesos se simplifican a través de tecnologías punteras, partner estratégico (LMS).
Parafraseando al escritor José Antonio Marina: “El talento es la inteligencia en acción, la inteligencia triunfante. Se revela en la capacidad para elegir bien las metas, y movilizar los recursos necesarios para alcanzarlas”.