Podríamos empapelar la muralla china con todos los artículos publicados sobre las estrategias para la fidelización del talento… ¿De veras no sabemos qué hace que se marchen nuestros/as empleado/as? Si alguien, con una caña de por medio, te preguntase por qué no estás bien en tu trabajo, ¿no sabrías qué decirle?
Entiendo que es necesario conocer las tendencias de mercado y es muy sano ponerse las gafas de otros y ver desde su perspectiva, pero también creo que hay un porcentaje de empresas que saben perfectamente las causas que han provocado la desconexión de sus empleados/as con ellos.
Entonces, ¿por qué no le ponen remedio? La respuesta nos llevará a conocer las diferentes especies de “No Fidelizadores/as”:
- VISIONARI@ MOTIVAD@: Nada de lo que hagamos va a cambiar nada.
- DERROTISTA CONVENCID@: Ya lo hemos intentado todo y no resultó.
- EVASOR (@) PROFESIONAL: Aún no es el momento; ya lo afrontaré.
- INCRÉDUL@ POR SISTEMA: No hay ninguna estrategia que consiga que la gente se quede.
- EGÓLATRA ALFA: Todas esas estrategias ya las hemos implantado.
¿Sabes qué gen es común y dominante en todos/as ellos/as? El del miedo. Porque todos esos comentarios proyectan el que no se atreven a transitar por las estrategias de fidelización del talento. Temen los efectos que puedan tener en sus compañías estos modelos avanzados.
Piénsalo; todos/as sabemos que una de las claves para vincular a las personas es asegurar que nuestro propósito empresarial coincide con su propósito personal. El reto que se nos presenta es cuestionarnos si ese vínculo es fuerte y está alineado. Eso implica indagar y preguntar a nuestros/as colaboradores/as. Es en ese momento cuando se activan nuestros miedos: “¿Preguntar a todos/as? ¿Abrirles un canal de comunicación para que compartan su sentir? ¿Y si obtenemos malos resultados?
En uno de nuestros hombros se coloca un ángel que nos dice; si quieres ser una empresa atractiva para tus empleados/as debes ofrecer un salario justo y competitivo, además de promover el equilibrio entre vida personal y profesional. Y entonces aparece el diablo con sus “¿tocar la política retributiva?, ¿estás loco/a?”, “si les das flexibilidad no van a ser productivos/as”, “vas a generar muchos conflictos laborales”, “no van a parar de solicitarte subidas salariales”.
Siempre nos han transmitido que un/una empleado/a fiel cuenta con más probabilidades de apostar por una empresa que transmite la información clave de forma sistemática, pero ¿y si la transparencia en la comunicación les da acceso a información que no queremos compartir?
El oxígeno que mantiene vivo el ecosistema del “No Fidelizador/a” es el miedo y así todas las especies se mantienen vivas. Y gracias al poder del miedo a las consecuencias que tendría apostar por las líneas estratégicas de la fidelización -Propósito, Plan de Compensación Total y Comunicación- vivimos en un círculo vicioso en el que tenemos el falso espejismo de que no sabemos cómo enamorar a nuestra gente, pero, y es aún más grave, porque en realidad estamos en el Círculo Peligroso de No atrevernos.
El hilo invisible que nos une a cada empleado/a se teje con cuidado y emoción. Y cuando queremos cuidar a nuestros seres queridos y afianzar nuestra unión el plan es mostrarles nuestros sentimientos. Es esa muestra de amor la que debemos trasladar a nuestras empresas porque las acciones hablan más fuerte que las palabras, así que el empleado/a fiel cree en lo que ve y olvida lo que escuchó. Tatúate esta máxima y aparca tus miedos para apostar porque ese hilo sea irrompible.
Si sabiendo lo que nos permitiría mantener nuestro activo más valioso dejásemos de hacerlo, demostraríamos una incoherencia galopante que solo se puede prevenir con valor.
Será la “Asociación de Empresarios/as Valientes” quien contará con la Mejor Imagen Empleadora y quien disparará los indicadores de atracción y fidelización. Y esto no es una amenaza para ti “cobarde”, pero nosotros apostamos por lo difícil y arriesgado porque en tu fila, la de los conservadores inmovilistas hay lista de espera hasta el próximo año. Y el mayor potencial no va a esperar para conseguir sus metas ni va a renunciar a sus sueños por un empleo porque ya estamos en la era de renunciar a un puesto de trabajo por tus sueños así que ¿qué te pides?… ¿Fidelización, Verdad o Atrevimiento?