En el mundo laboral actual se da la paradoja de que, si bien los trabajadores mantienen una actitud positiva en algunos aspectos, en otras situaciones no están tan satisfechos. A pesar de que existe un sentimiento de optimismo con respecto a la satisfacción con el trabajo y la perspectiva para los próximos cinco años, la salud mental está sometida a presión y el estrés frecuente que muchos trabajadores ya sentían ha empeorado con la pandemia.
Según la ONG Mind, una tercera parte de los adultos y jóvenes señala que su salud mental ha empeorado mucho desde marzo de 2020. Y otros estudios indican que, además de la ansiedad inducida por temores con relación a la salud y la incertidumbre y perturbación causada por los confinamientos, la infección de la COVID-19 en sí puede incrementar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental. Lamentablemente, esto ha sometido a las personas, y a la calidad del trabajo que realizan, a intensas presiones.
Por otro lado, según nuestro informe “People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global”, más de la mitad de la fuerza laboral a nivel mundial siente que su rendimiento se ve afectado debido a su estado de salud mental. De hecho, el 66% de los trabajadores españoles señaló que sufre estrés en el trabajo al menos una vez por semana.
Nivel de presión laboral
Un gran número de personas están viendo comprometido su nivel de rendimiento en el trabajo debido a sus problemas de salud mental. La pandemia ha puesto a las personas bajo una presión sin precedentes. Según nuestro informe, casi siete de cada 10 trabajadores sufren estrés en el trabajo al menos una vez a la semana, frente al 62 % previo a la pandemia en 2020, y uno de cada siete (15 %) se siente estresado todos los días. Incluso los empleadores más preparados y cuidadosos deben permanecer atentos a esta crisis de salud existente. Tanto con los trabajadores desde casa como los que van a la oficina, es vital que las empresas sean capaces de detectar cuándo alguien está sufriendo una situación de estrés o está sobrepasado por la carga de trabajo. Y que sean capaces de detectar otros problemas para proporcionar a su plantilla la ayuda precisa en el momento adecuado.
Ayuda en el entorno empresarial
La mayoría de las empresas afirma estar siendo proactivas en la búsqueda de nuevas formas de apoyar la salud mental de su fuerza laboral. Entre las principales iniciativas que están llevando a cabo destacan, por ejemplo, mantener una comunicación más directa y activa con sus empleados; ofrecer descansos para el control del estrés, como tener acceso a una sala zen, realizar actividades de relajación, clases de meditación; o permitir a sus empleados contar con descansos adicionales durante el día. No podemos obviar que el 70% de los trabajadores a nivel global afirma sentirse respaldados por sus jefes en lo que respecta a la salud mental en el trabajo, y que el 75 % se sienten apoyados por sus compañeros. ¿Pero es suficiente ayuda?
¿Hay motivos para celebrar?
Es muy positivo ver cómo muchas empresas trabajan para encontrar la forma de aliviar la carga de los problemas de salud mental y el estrés de sus empleados. Sin embargo, a menos que se identifiquen las causas siempre que sea posible y se aborden, el impacto de estas positivas iniciativas podría no dar su fruto Por eso, la pregunta aún sigue vigente: “¿Hay motivos para celebrar este Día?”
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