¿Podría la formación digital ayudar al sector de la hostelería a atraer más talento?

La pandemia impactó fuertemente a la hostelería. Un impacto que se tradujo en negocios paralizados y plantillas en ERTE. Pero una vez superada esta etapa, la situación sigue siendo difícil. Los clientes han vuelto, pero muchos empleados no. Según la Seguridad Social, más de 70.000 han abandonado el sector. La consecuencia: el número de vacantes es de 109.085 y el 87,6% corresponde al sector Servicios.

Solo tenemos que pasear por los centros de nuestras ciudades para comprobar que el turismo vuelve a estar a pleno rendimiento. Ya en abril, recibimos a más de 6 millones de visitantes, lo que supone la recuperación del 85,4% de los turistas internacionales con respecto al mismo mes de 2019. Y Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, aseguraba que en verano llegaríamos a los niveles prepandemia.

Las predicciones se van cumpliendo. La cadena NH ya tiene más reservas que hace tres años en Barcelona, Málaga, Marbella o A Coruña y Ryanair da la cifra récord de 50 millones de pasajeros viajando a España este verano. Además, en lo que respecta al turismo nacional, aunque pierde fuelle con respecto al internacional, un 60% de los españoles sigue prefiriendo quedarse en el país.

Muy buenas noticias para el sector y para nuestra economía – este año, el Gobierno prevé una recuperación del PIB turístico del 91% en comparación con 2019. Sin embargo, junto a estos titulares, vemos otros que hablan de brecha de talento. En un momento de elevada demanda, los hosteleros no encuentran el personal necesario para atenderla. La respuesta debería ser reforzar las estrategias de atracción y retención ofreciendo programas de formación digital a los trabajadores.

Con tan elevado número de puestos sin cubrir, la competitividad entre las empresas crece. Los candidatos tienen múltiples opciones entre las que elegir y, para no perder la batalla, es necesario mejorar la oferta. Aunque el salario y el ambiente laboral siguen siendo factores importantes para atraer y retener el talento, no son los únicos. El Estudio de Mercado Laboral (AGO) indica que las oportunidades de crecimiento son también un elemento decisivo para el 28% de los trabajadores menores de 30 años. Aquí es donde entra en juego la formación digital y, en concreto, las aplicaciones de microaprendizaje. 

El microaprendizaje digital destaca cuando las organizaciones buscan encontrar, comprometer y retener talento. También en el caso de la hostelería, apostar por una solución online fácil de utilizar como esta incrementa el atractivo del puesto de trabajo, mejora el proceso de incorporación de los nuevos empleados y mantiene motivada a la plantilla actual.

En un campo en el que las cargas de trabajo son elevadas y los trabajadores no siempre disponen de espacios habilitados para estudiar, el microaprendizaje digital, con sus formatos breves – de unos 15 minutos – que pueden ser visualizados en cualquier sitio a través de un dispositivo móvil, facilitan su encaje en las rutinas diarias de cada persona.

Además, se trata de materiales amenos y variados, de diseño sencillo y que incluyen elementos como la gamificación, lo que favorece la retención de la información. Y no menos importante, permiten una actualización constante de los contenidos, así como un ajuste perfecto a las necesidades y antecedentes de cada empleado. De esta manera, las empresas pueden ofrecer cursos más relevantes y maximizar el retorno de la inversión. Al final, están enfocando el aprendizaje en aquellos puntos que cada individuo necesita mejorar y en las necesidades del negocio, que pueden cambiar de un momento a otro. 

Un ejemplo perfecto es el aprendizaje de idiomas. No es ningún secreto que contar con una plantilla políglota resulta toda una ventaja para los hosteleros de nuestro país – solo en abril, llegaron a España 1.246.136 turistas británicos, 989.807 procedentes de Alemania y 826.193 de Francia. Me refiero a una clara ventaja comercial, pero también de gestión del talento. Mejorar sus conocimientos de otras lenguas es un factor especialmente valorado por los empleados, por lo que ofrecerles cursos de inglés, por poner un caso, a través de soluciones de microaprendizaje digital personalizadas, flexibles y prácticas, permite abordar ambos extremos. 

El mejor activo de cualquier empresa son las personas. La hostelería no es una excepción. Priorizar su desarrollo profesional y personal es clave para mantener motivados, satisfechos y comprometidos a los trabajadores, pero también para construir un employer branding totalmente alineado con el espíritu del tiempo y, por tanto, más atractivo.