Nos encontramos en una dura batalla por el talento. Las empresas se disputan a los mejores, y en esta lucha hay dos flancos a vigilar: contratar el mejor talento… y “que no nos quiten el que tenemos”.
Cuando un empleado se marcha podemos atribuirlo a una mejor propuesta de otra empresa. Pero, ¿y si los culpables somos nosotros?
En el informe ‘La Gran Reevaluación’[1], el 55% de los empleados de pymes asegura que lo más importante para ellos tras la pandemia es tener oportunidades de desarrollo profesional. ¿Se las estás ofreciendo?
Esta misma encuesta revela que solo la mitad de los empleados considera que las evaluaciones de desempeño son justas. Estos mismos datos también nos hablan de que los empleados no reciben feedback de sus superiores con suficiente regularidad, una vez que ha pasado la pandemia. ¿Cómo podemos resolverlo?
L&D y su aportación para retener talento
Con un buen plan de L&D (Learning & Development / Aprendizaje y Desarrollo en español) conseguiremos reducir drásticamente nuestra tasa de rotación, manteniendo a los mejores con nosotros, eliminando costes en procesos de contratación y con altas dosis de motivación entre el personal.
Un plan acertado de Aprendizaje y Desarrollo será el que favorezca que nuestros profesionales adquieran las competencias que desean y, a su vez, sean útiles para nosotros como organización. Se producirá esta fabulosa cascada de acontecimientos:
- Inculcamos las competencias que nos harán crecer como empresa
- Como la empresa crece hay oportunidades de desarrollo
- Incluimos aprendizaje de cuestiones que también son importantes para los empleados
- Los profesionales están motivados y comprometidos como para afrontar esos nuevos retos que se han generado en el punto 2
- Acceden, en consecuencia, el desarrollo profesional que demandan
- Y se convierten, además, en el talento que necesitas para esas nuevas posiciones fruto de tu crecimiento
- Tu talento estará a salvo
- Tu empresa crece
- Más talento querrá unirse a tu empresa
Esto te estará sonando a música celestial. Pero al mismo tiempo puedo imaginarme perfectamente lo que estás pensando:
- ¿De dónde saco el tiempo para crear, desarrollar y ejecutar un buen plan de L&D?
- ¿Cómo evangelizo a jefes de equipo y directivos sobre la importancia crucial de esta cuestión?
- ¿Cómo consigo aunar los intereses de la empresa y los de los empleados en lo que a formación y desarrollo se refiere?
Hay una fórmula con estos cuatro pasos que te propongo a continuación.
Paso 1: unir aprendizaje y organización
Lo primero que necesitas es tener claras las habilidades que requiere tu organización. Después, tienes que visibilizar a tus empleados la importancia de las mismas. Y, por último permitir que ellos también participen y propongan las habilidades en las que querrían formarse y mejorar.
Combinar las aspiraciones de tus profesionales junto con las habilidades que realmente necesita tu organización es el primer paso para darles la posibilidad de sentirse importantes y, a su vez, asegurar tu crecimiento empresarial. Dicho de otro modo: creceréis juntos.
Se forma un excelente círculo vicioso en donde la empresa crece, porque ha formado a profesionales que, a su vez, pueden ocupar las vacantes que genera este crecimiento, pues tienen las habilidades necesarias para ello.
Paso 2: que los empleados puedan elegir (entre muchas opciones)
Amplía el abanico de opciones de formación tanto como sea posible. Los modelos de enseñanza tradicionales son válidos, pero no son los únicos. Propuestas e iniciativas innovadoras pueden resultar más reconfortantes y útiles para los implicados.
Por ejemplo, mentoring, reverse mentoring (¿y si los jóvenes aportan su visión a los senior?), la rotación temporal de puestos de trabajo o coaching (interno y externo) pueden ser algunas de esas alternativas.
Paso 3: Haz participar a los líderes
Los líderes y gerentes tienen que encontrar tiempo para incorporar el aprendizaje y el desarrollo en el día a día de sus equipos.
En este proceso, las conversaciones sobre desempeño son cruciales. Si realmente quieres tener a tu talento comprometido no sólo debes buscar el feedback y tener esas conversaciones, sino que además:
- Tienen que ser frecuentes
- Tienen que ser de calidad (incluyendo incluso coaching para favorecer un desarrollo del personal)
- Tienen que sumar desde el liderazgo
Paso 4: mantén siempre abierto el proceso de escucha
No sólo cuando acaba de llegar un empleado. Siempre hay que estar abiertos a un feedback sano que, además, crea una seguridad psicológica en quien lo recibe.
Para ello resulta fundamental que los responsables realicen encuestas de compromiso, anoten los comentarios de reuniones improvisadas, mantengan constantemente reuniones de personal…
Y cruzar toda esta información cualitativa con datos cuantitativos de rotación de personal, renuncias, etc. Se trata de información de muchísimo valor que te aportará soluciones para aumentar tu tasa de retención de talento.
Digitalización del proceso
Digitalizar este proceso permitirá llevarlo a cabo con mayor agilidad. Y aún más importante, asegurará su cumplimiento.
Las funciones de evaluación del desempeño de un buen software de RR.HH. serían de gran ayuda, pues permiten establecer ciclos de gestión del desempeño para toda la empresa, seguimiento de los progresos, programar evaluaciones, obtener feedback de compañeros, evaluar a superiores, etc.
Todas las tareas relacionadas con el envío de cuestionarios, avisos de reuniones, recepción de feedbacks, etc., quedan centralizadas y automatizadas, lo que nos da alas para centrarnos en el análisis y objetivos de nuestra estrategia, asegurando un progreso y una carrera satisfactoria para nuestro talento.
Con este tipo de herramientas también ganamos tiempo en el ámbito de la Formación, para centrarnos en crear un verdadero camino de aprendizaje que asegure que nuestros empleados adquieren las habilidades que desean y que, además, son útiles para la empresa.
Siguiendo todos estos pasos y recomendaciones, estarás más cerca de ganar esa batalla por el talento. Como se suele decir, una buena defensa es el mejor ataque. Retener tu talento, es el primer paso para ganarlo.
[1] Reciente estudio sobre RR.HH. realizado por Personio con entrevistas a 1.200 responsables de personal y 5.000 empleados en España y Europa.
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