Hasta los ordenadores más potentes necesitan reiniciarse de vez en cuando para seguir siendo eficaces, y nosotros también. El ser humano busca mejorar constantemente y transformarse en todos los sentidos, también el profesional. Por ello los líderes empresariales deben promover el cambio y la reflexión dentro de las empresas, y hallar así nuevas respuestas a los retos con los que se enfrentan.
Pero ¿por qué es tan importante el cambio? Principalmente porque para formar parte de esta actualidad, en continua transformación, y poder mantener el liderazgo es imprescindible mirar más allá y no quedarnos solo en técnicas tradicionales ya implantadas anteriormente. Hay que buscar espacios y sinergias que permitan conseguir nuevas oportunidades y crear soluciones únicas. Esto es algo válido para cualquier sector empresarial.
Parte de la rutina de los grandes ejecutivos consiste en asumir los obstáculos, sortear los inconvenientes, crecer, mejorar y trabajar junto al equipo, y es esa complejidad interna la que, a veces, dificulta la experimentación dentro de la organización que permite aprender más rápido e innovar de manera constante.
Ahora bien, es importante poder desconectar de aquello que nos distrae de los objetivos y buscar momentos para resetear del día a día y analizar el mundo en el que se mueve la corporación, mediante preguntas que permitan encontrar nuevas respuestas y reflexiones y dar vida a las ideas que, en definitiva, son el motor para cambiar las reglas de un futuro cada vez más imprevisible. La formación debe ser constante para mantener la competitividad en el mercado, es la única manera de ser un referente. Pero ¿son conocedores los líderes de la necesidad de experimentar, innovar y resetear?
Explorar nuevas tecnologías y oportunidades de negocio
Experimentar con tecnologías digitales tiene grandes implicaciones en las empresas y en los empleados, pero, para que sea posible, los líderes empresariales deben contar con las herramientas y el expertise adecuado, que permitan descubrir tecnologías disruptivas capaces de hacer realidad las ideas de negocio y obtener resultados tangibles.
Asimismo, transformar el modelo de negocio de una compañía no sólo depende del nivel de innovación de esta, la transformación se respalda en la capacidad de las personas que la conforman de idear soluciones para asumir los retos a los que se enfrentan y esto requiere de entrenamiento. Con todo, es imprescindible que cuenten con herramientas basadas en un enfoque práctico. Ejemplos de ello son las sesiones de trabajo orientadas a la ejecución, hacer que las cosas pasen, junto a un panel internacional de expertos capaces de proponer nuevas visiones y puntos de vista que lleven a nuevas reflexiones.
La innovación solo cuenta si se lleva a cabo
Los stakeholders son el core de las organizaciones y tienen que ser capaces de desarrollar proyectos innovadores. En este sentido, la materia prima a la hora de generar ideas innovadoras es la inspiración y como cualquier idea, sin práctica es ineficaz. Es necesario dar el paso de “pensar” a “actuar” y esto se produce experimentando y aplicando tecnologías y metodologías necesarias para hacer de las ideas realidades que ayuden a resolver problemas complejos y transformen las industrias.
La innovación disruptiva se consigue creando una hoja de ruta para ver más allá e intercambiando ideas, que nunca se habían planteado, con expertos en otras materias que abran nuevos campos y aporten visiones menos convencionales. Ver más allá será lo que nos permita generar ese entorno único, capaz de acelerar el cambio e innovar de manera radical, activando la creatividad para pensar de manera diferente.
Dedicar tiempo a pensar y a RESETEARTE
Todos necesitamos parar y resetear para ser capaces de visualizar el mundo y el impacto que tenemos en él. Uno de los errores más comunes de los líderes es repetir acciones que funcionaron en un contexto pasado, pero hoy ya no son garantía de resultados. En un entorno en constante evolución, los líderes han de reinventarse y cuestionar lo que hacen para afrontar nuevos retos, transformando tanto los componentes que forman la organización como la forma en la que estos interactúan entre sí.
Ser capaces de resetear nuestros modelos de actuación es muy importante para mejorar la resiliencia de la empresa. Generalmente los líderes tienen una mentalidad emprendedora que busca impulsar la innovación a través de impactos.
La labor del líder no sólo se basa en tener un conocimiento global del negocio o de guiar a los trabajadores en sus labores, deben ser los primeros en abrazar y fomentar el cambio. Los principales actores que liderarán el futuro serán aquellos capaces de explorar, innovar y sobre todo resetearse.
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