Liderar un cambio de cultura en la búsqueda de talento en la industria del automóvil

Mi hijo siempre quiso hacer algo manual, algo que tuviera que ver con motores y ruedas. Dado que dedicaba menos tiempo a sus estudios que a su coche, a mi me preocupaban sus notas escolares y su capacidad para conseguir un puesto de aprendizaje en la industria del automóvil.

Sin embargo, un ejecutivo de recursos humanos de Porsche me tranquilizó: «Nos importa más que haya pasado una semana de las vacaciones de verano cambiando neumáticos en un taller local. Aunque muchos chicos sueñan con ser mecánicos en Porsche, algunos se van después de tres días, ¡incluso aquí! No tenemos problemas para encontrar gente capacitada, pero mantenerla es realmente difícil«.

Se puede hacer carrera en el sector de la automoción si se está dispuesto a trabajar con goma y aceite. Pero hay que aceptar un factor: ¡el cambio! Como dijo Ferdinand Porsche: «Cambiar es fácil. Mejorar es mucho más difícil«.

No cabe duda que el cambio ha sido una constante continua en la industria del automóvil. La transformación desencadenada por los gobiernos, los cambios en el comportamiento de los consumidores, los factores geopolíticos y los avances tecnológicos, incluida la digitalización acelerada por Covid, están afectando todos los aspectos de la forma en que se investigan, diseñan, construyen, mejoran, distribuyen, venden y consumen los coches.

Este tipo de cambio sísmico sólo puede ser implantado por una plantilla cualificada y motivada. Los profesionales de RR.HH. se enfrentan a una gran tarea desarrollando una estrategia que refuerce las marcas de sus empleadores al mismo tiempo que se adapta al cambio constante. La capacidad de adaptarse rápidamente es una de las habilidades clave necesarias tanto en la planta de producción como en la oficina ejecutiva.

El cambio en la automoción está poniendo patas arriba las viejas estructuras. Las jerarquías lineales, los viejos modelos de roles, las responsabilidades clásicas de los diferentes puestos fueron diseñados para el montaje tradicional en secuencia. Pero con la digitalización y la transformación provocada por CASE (conectividad, autonomía, compartir/suscripción y electrificación), todo cambia, especialmente en el contexto de la contratación de empleados con nuevos conjuntos de habilidades, nuevas preferencias de trabajo y nuevas expectativas:

• La IA y la robótica requieren nuevos conjuntos de habilidades. A medida que los coches se asemejan más a productos de software con mejoras continuas, en lugar de una fecha límite de producción, los OEM deben competir con las empresas de software por el talento y a veces les resulta difícil contratar suficientes especialistas en programación para impulsar la transición.
• El crecimiento de la e-movilidad destruye muchos puestos de trabajo y crea otros nuevos. Los vehículos de movilidad eléctrica necesitarán muchas menos piezas. Más del 50% de la cadena de suministro clásica para la propulsión, la transmisión y la movilidad se eliminará con el tiempo. Los OEM europeos de volumen y los grandes proveedores ya están discutiendo con los sindicatos sobre despidos que podrían afectar a varios cientos de miles de trabajadores. 
• Al mismo tiempo, la evolución hacia la e-movilidad supone una oportunidad para los gestores de proyectos orientados al negocio y con conocimientos especializados, ya que se abren nuevas plantas de producción de baterías y se desarrollan nuevas soluciones de ingeniería basadas en fuentes de energía alternativas. Así pues, aunque las empresas de automoción tengan que reducir sus operaciones, deben hacer frente al mismo tiempo a un creciente déficit de competencias en áreas estratégicas. 

Para retener a los trabajadores se necesita algo más que un sueldo elevado

El atractivo de un puesto de trabajo ya no viene determinado únicamente por el sueldo. Para retener y atraer a los mejores talentos, las empresas de automoción deben encontrar la combinación adecuada de incentivos, a la vez que ofrecen una rica experiencia y flexibilidad para fomentar una verdadera fidelidad. Los fabricantes de automóviles tienen que ampliar su horizonte y mirar a sectores como el de las tecnologías de la información y los servicios basados en el software. La experiencia integral de los empleados comienza con una retribución cada vez más vinculada al rendimiento de los equipos, más que a los individuos. También incluye un horario de trabajo equilibrado, libertad y capacidad para tomar decisiones importantes. 

Innove y digitalice, pero no pierda el vínculo con sus empleados

Con los cambios masivos y el impulso hacia la digitalización, la infraestructura de TI se está convirtiendo rápidamente en la zona cero para la diferenciación competitiva. El impacto de las TI en los recursos humanos es innegable, ya que los empleadores deben ofrecer un conjunto rico, rápidamente desplegable e innovador de tecnologías digitales para atraer el talento.

En la guerra por conseguir los mejores profesionales, las empresas de automoción también tienen que utilizar sus habilidades de marketing y estrategia de producto para convertirse en marcas empleadoras solicitadas, con la capacidad de defenderse frente a la competencia de otros sectores, como los gigantes del software de consumo. Para ello, los pilares fundamentales son un salario decente y una rica experiencia digital. Pero eso no es suficiente. Un compromiso serio tanto con los productos como con los empleados, una estrategia clara y potenciar el sentido de pertenencia de los empleados son ingredientes vitales. Una vez establecida una estrategia sólida de desarrollo de los trabajadores, los pequeños detalles pueden marcar la diferencia.

Al final, mi hijo se sintió atraído por un taller familiar de BMW porque le llamaron la atención dos líneas del anuncio de empleo:

– Un fuerte compromiso con la «familia» del equipo y algunas ventajas como el helado gratis en verano

– «Es algo muy especial trabajar en un Rolls Royce o un BMW».

La industria del automóvil está entrando en un mundo nuevo y desafiante, en la era de la inteligencia artificial y la robótica. Los factores humanos, que a veces se han pasado por alto en el pasado, pueden marcar la diferencia a la hora de atraer y mantener a los empleados clave que poseen las habilidades adecuadas para llevar a las empresas automovilísticas hacia el futuro.