Todas las personas necesitan un equilibrio entre su tiempo libre, el que pasan con sus familias y el destinado a cumplir con sus objetivos profesionales. Y, en este punto, las organizaciones en las que trabajamos juegan un papel fundamental. Depende de ellas poner a disposición de las personas beneficios y medidas de conciliación que contribuyan a proteger y ayuden a manejar nuestras rutinas diarias de cuidado de nuestros dependientes, nuestro ocio, etc.
Ofrecer y promocionar los beneficios y las medidas de conciliación reporta beneficios para la empresa siempre que se cumplan una serie de condiciones, por ejemplo, un diseño ajustado a las personas o el conocimiento de la oferta, la promoción por parte de los jefes de equipo y la percepción por parte de los empleados de que la inversión realizada por la empresa es, al menos, tan alta como si el beneficio o la medida fuera contratada por él mismo. Esos beneficios se han observado en una mejora de la reputación, una mayor capacidad para atraer talento y un buen índice de e-NPS (Net Promoter Score del empleado) junto con mejoras en la productividad y el clima laboral.
Por eso, muchas empresas realizan esfuerzos importantes de inversión en tiempo y dinero, pero en muchas ocasiones ni esa dedicación ni los logros que alcanza se conocen ni internamente ni fuera de la organización. De esta forma, se pierden los beneficios asociados a la imagen en el mercado laboral y la oportunidad de la empresa de ser reputada y apreciada por proveedores y clientes.
El reconocimiento de ser empresa familiarmente responsable (efr) es una forma de capitalizar dichos esfuerzos y logros. Se trata de un certificado concedido por la Fundación másFamilia a aquellas empresas que ordenan y gestionan la oferta de beneficios y medidas de acuerdo con el Modelo de gestión, considerado best practice por Naciones Unidas, que propone.
De acuerdo con la calidad de la oferta de beneficios y medidas, y el alcance y profundidad de la gestión (implicación de la dirección, kpi´s, comunicación, equipo gestor, inversión, etc.), la gestión del Modelo puede calificarse de simple compromiso (C y C+), proactiva (B y B+) o excelente (A y A+). La comprobación y verificación del Modelo efr y su aplicación lo realiza una entidad certificadora reconocida e independiente, y su dictamen es un punto de control del progreso en la materia.
En Compensa Capital Humano creemos que la PVE (conjunto de beneficios y medidas) y el Modelo efr merecen ser gestionados con apoyo de una tecnología que integre la comunicación, la promoción, la medición y la verificación de tercera parte. Por ello, es importante:
- Comunicar todos los beneficios y medidas que el empleado puede disfrutar, así como poder solicitar todos aquellos que requieren de aprobación para disfrutarlos.
- Gestionar por parte del responsable de Recursos Humanos la oferta total conociendo en todo momento la eficacia de la misma, informando a la dirección de la empresa, registrando toda la actividad y atendiendo a terceras partes.
- Hacer seguimiento por parte del responsable de equipo de la disponibilidad, uso y satisfacción de las medidas de cada miembro de su equipo y aprobar las solicitudes que estos realizan.
- Verificar por la entidad certificadora la existencia y el uso de todos los elementos exigidos por el Modelo efr.
La tecnología posibilita el manejo de la información que se gestiona en el Modelo efr y se ha convertido en la aliada más extraordinaria, ya que hace que los beneficios y las medidas dejen de ser “café para todos” escritas en los convenios para pasar a personalizarse y ponerlas al alcance de cada empleado en cualquier momento y en cualquier lugar. La tecnología que venimos desarrollando incrementa el conocimiento, ayuda al jefe de equipo a promocionar la oferta y pone en valor la inversión de la empresa, además de apoyar al gestor y gestora efr en la medición del progreso.
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