Los fondos de recuperación europeos NextGenerationEU son la gran esperanza para que las compañías españolas aumenten su competitividad en el exigente mercado actual. Pero sus importantes incentivos económicos pueden desaprovecharse si falla el factor humano encargado de utilizarlos eficazmente. Las empresas proveedoras de soluciones y servicios TIC tenemos la responsabilidad de poner a disposición de las organizaciones profesionales que les ayuden a maximizar esas partidas y garantizar su eficacia. Eso solo es posible mediante políticas estratégicas de captación de talento y formación continua de nuestro personal.
Nunca antes como ahora es imprescindible buscar sinergias entre el nuevo talento y el ya existente porque es necesario desplegar proyectos que respondan a las demandas actuales y que, a la vez, se adapten a las futuras. El reto es hacer confluir a ambos perfiles profesionales en la misma vía con un único objetivo: acompañar a las empresas en su transformación digital.
Buena parte de ese nuevo talento está vinculado a universidades y centros de formación en tecnologías punteras, y se encuentra tanto en el alumnado como en las personas recién graduadas. Por eso es tan importante que las compañías de servicios TIC estrechemos los lazos con estas entidades. Es interesante que organismos educativos y empresas TIC pongan en marcha acciones conjuntas que permitan que sus estudiantes nos identifiquen como objetivos para desarrollar sus carreras profesionales.
Resulta paradójico que muchas veces se planteen como única salida trabajar en el extranjero porque desconocen el alto valor innovador de numerosas compañías españolas de tecnología que participan en proyectos de vanguardia. Eso sí, para atraer jóvenes talentos es necesario aportarles un ambiente de desarrollo profesional y personal que encaje con sus demandas generacionales y, sobre todo, que les garantice un apoyo continuo en su aprendizaje.
Las empresas que cuentan con una identidad claramente definida a través de los valores que les han consolidado en el mercado tienen este camino más sencillo. En nuestro caso, la excelencia, la pasión, la honestidad, la innovación, el compromiso y la sostenibilidad son nuestro pasaporte para fichar nuevos talentos. Junto a estos reclamos, es inevitable incorporar la palabra mágica ‘flexibilidad’ a la Gestión de Personas.
Tutelaje multidisciplinar
Pero lo que de verdad hace atractiva a una empresa como opción laboral es su plan de desarrollo de carreras profesionales. “¿En qué me beneficia trabajar en vuestra compañía? ¿Hasta dónde puedo llegar? ¿Cómo me vais a ayudar?” son algunas de las preguntas más recurrentes que nos hacen cuando participamos en eventos académicos de networking.
Lo que más temen las personas que están en el proceso de iniciarse en el mundo laboral es estancarse y sentirse solas. Ofrecer una estrategia de crecimiento transversal es el antídoto para erradicar sus temores y atraerlas. Esta es una ventaja competitiva que estamos poniendo en marcha en Omega Peripherals mediante tutorías personalizadas, cuyo objetivo es identificar sus capacidades para poder determinar en qué unidad de negocio pueden encajar mejor.
De esta manera, se empaparán de conocimientos multidisciplinares (Infraestructruras IT, Ciberseguridad, Data Center, Smart Business…) y aprenderán de las experiencias de diversos equipos de trabajo. Esta base de formación amplia les permitirá aplicar en el futuro una visión holística a cualquier reto que les planteen los proyectos que acometan, además de incrementar el valor de su currículum.
Pero esta relación Win-Win solo se sostiene si a la vez el talento interno, encargado de tutelar a las nuevas incorporaciones, tiene acceso a planes de formación continua y a certificaciones en las tecnologías más avanzadas. Aquí es crítico el trabajo de los departamentos de Gestión de Personas llevando a cabo valoraciones periódicas de desempeño para identificar objetivos personales y trazar itinerarios personalizados con los que alcanzarlos.
Sin duda, el crecimiento del talento en las TICs pasa por que los centros educativos y las empresas se comporten como vasos comunicantes a través de los cuales sus estudiantes puedan desarrollar sus proyectos de fin de carrera en entornos reales o ampliar sus conocimientos mediante convenios, y que una vez obtenida la graduación puedan conseguir sus primeros contratos en organizaciones de confianza. Una apuesta decidida por el capital humano configura mejores compañías sumando fuerzas a favor de la competitividad de las empresas españolas.
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