En los últimos años hemos pasado de saturarnos por la inmensa cantidad de información que recibíamos, a querer manejar cada vez más y más datos. A principios de siglo tal vez nos hubiera parecido imposible mejorar los beneficios de un proyecto a través de información como el comportamiento de nuestros clientes y su tiempo de estancia en nuestra web.
Hoy en día, la recopilación y análisis de este contenido nos ha permitido descubrir errores, corregirlos y ver cómo los resultados mejoran gracias a ello.
Pero, ¿se le puede sacar más partido? Podemos potenciar varios sectores de nuestra empresa al compartir cierta información con nuestra red de contactos, es decir, nuestra network. Si bien una actitud más humilde lo haría con la intención de hacer accesible un modus operandi que ha dado buenos resultados; la otra cara de la moneda es igual de importante: compartir cierto tipo de información nos da reconocimiento y, además, orgánico.
La reputación y el reconocimiento corporativo
Ambos son valores indispensables a considerar si queremos posicionar correctamente nuestro proyecto, y una de las mejores maneras de trabajarlos es el networking.
En caso de que necesitáramos descubrir si ciertas dinámicas funcionan mejor o peor en nuestro proyecto, las implementaríamos a corto plazo en nuestra empresa, y la valoraríamos. Con una red de contactos podremos formarnos sobre nuevas técnicas de trabajo, su viabilidad y las condiciones en las que se han aplicado sin necesidad de implementarlas.
El networking aporta mejoras a nuestro proyecto de manera global, es decir, potencia los departamentos de recursos humanos en temas de organización y rendimiento, así como la identidad corporativa de la marca y la relación entre sus empleados.
A través de las relaciones profesionales con otras empresas podemos colocar nuestro proyecto en la vanguardia del sector. Si hablamos de comercios electrónicos, proyectos de Fintech o cualquier empresa emergente, mediante conferencias o reuniones con empresas y otros profesionales del sector, podemos estar al día de las innovaciones más interesantes, así como de aquellas que tal vez se adapten mejor a nuestro equipo.
Y es que en una época cada vez más globalizada e inmersa en la transformación digital, la capacidad de innovar en ciertos aspectos laborales evoluciona de manera constante. Al igual que en un ambiente más personal un círculo de amigos permite estar al día de sus novedades, un círculo de contactos profesionales permite estar al corriente de las innovaciones en técnicas y dinámicas de los recursos humanos.
A pesar de que tradicionalmente se ha relacionado al networking con perfiles profesionales centrados en la parte comercial o en la obtención de clientes, su aplicación a otros departamentos ha demostrado como una red de contactos útil y actualizada puede cambiar el rumbo de una compañía.
En la actualidad, habilidades como el networking predominan en varios aspectos de nuestro día a día. Por ejemplo, ¿cuántas personas de tu círculo han encontrado trabajo a través de su red de contactos? O, ¿por qué crees que hay una tendencia a publicar citas, puntos de vista o casos de éxito en los perfiles sociales de una empresa? La respuesta es sencilla: una red de contactos sólida y activa nos puede ayudar en la captación de talento, a estar al día con las novedades del sector y, sobre todo, a mantener altos nuestros niveles de exigencia.
¿Por qué es tan importante el networking?
Las personas somos seres sociales. Sentirnos parte de una comunidad es inherente de nuestra naturaleza. Nuestra relación con nuestro entorno nos descubre nuevas oportunidades, y nos ayuda a mejorar.
Por ejemplo, el People Tech Summit organizado por Factorial reunió a más de mil profesionales del sector de los Recursos Humanos. La realización de un evento de este tipo, es decir, 100% digital ha demostrado la necesidad de construir una red de networking para el mundo de los RRHH.
Y es que a través del networking contamos con tres canales de información: por una parte, estamos al tanto de tendencias, cambios o eventos que puedan llamar nuestra atención y formarnos profesionalmente; por la otra, estamos en constante contacto con perfiles que podrían incorporarse a nuestro proyecto y ayudarnos a avanzar profesionalmente. La tercera corresponde al feedback de nuestra identidad corporativa, es decir, según como nuestros contactos reciban nuestra actividad empresarial, tendremos que ir en una u otra dirección estratégica.
Uno de los mayores beneficios de mantener una red de contactos viva es contar con un ritmo de información constante. El mercado está cambiando y, como consecuencia de la transformación digital, nos estamos encontrando en un territorio cada vez más competitivo. Con cada paso que damos hacia un mundo más digitalizado, se vuelve más complicado conseguir el interés de un cliente potencial. Por ello, estar a la vanguardia de los avances en tecnología, formatos o dinámicas es fundamental para mantenerse al mismo nivel que la competencia.
Al igual que en el deporte, la competición sana es un activo muy positivo. La necesidad de mejorar tu trabajo solo para estar al mismo nivel que otro competidor es uno de los mejores motores para mantener el nivel de exigencia y calidad.
Según qué tipo de proyecto llevemos, la necesidad de estar actualizado será imperativa o no. Y esta teoría se puede adaptar tanto en términos de software empleado; aunque también se puede adaptar a técnicas o mecanismos de trabajo.
La mejor manera de aprender, es viendo como alguien más lo hace.
Por otra parte, esta estrategia también beneficia a la imagen externa de nuestro proyecto. Todos sabemos que para que hablen de ti, hay que hacer un poco de ruido. En la gran mayoría de sectores profesionales, el reconocimiento es un activo bastante importante ya que erige la reputación de la marca y define su posicionamiento en el sector y entre la competencia.
Por lo tanto, si se forma parte de una red de contactos, es más fácil destacar por el trabajo realizado o por los resultados obtenidos. Por ejemplo, mantener a tu networking al tanto sobre la última ronda de inversión construye un imaginario donde se aprecia una viabilidad y futuro del proyecto.
De la misma manera que también se comparte otro tipo de información, por ejemplo, una reducción de jornada laboral o la implementación del teletrabajo. Estas prácticas nos pueden convertir en referentes dentro de un sector profesional. Incluso podemos inspirar a otros proyectos para adoptar ciertas medidas, de la misma manera que puede pasar a la inversa.
Que el mundo corporativo es cada vez más competitivo es un secreto a voces, sobre todo después de que la transformación digital irrumpiera con la pandemia. Pongamos, por ejemplo, un comercio electrónico. Hoy en día, cualquier e-commerce con aspiraciones de crecer no compite únicamente por hacerse con la venta final. Hemos visto que han aparecido otros objetivos igual de importantes que la obtención de ventas, como la experiencia del cliente durante y después el proceso de compra, la responsabilidad social corporativa de la empresa, y muchos más.
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