Modelos de trabajo híbrido y el lugar de trabajo del futuro

Colaboradores que combinan diferentes alternativas de trabajo flexible, en diferentes ubicaciones, horarios y puestos.

El lugar de trabajo ha experimentado una metamorfosis a medida que avanzaba la tecnología. Plataformas de servicios como Amazon, Uber o Airbnb ya han comenzado a cuestionar los modelos de negocio tradicionales y a reinterpretar el contrato social entre las empresas y sus colaboradores. La pandemia y los diversos confinamientos no han hecho más que aumentar la posición dominante de estos gigantes tecnológicos y, gradualmente, han ido desapareciendo las pequeñas, medianas y grandes empresas que no han sido capaces de hacer la transición al mundo digital.

La forma en la que trabajamos está cambiando

La COVID-19 ha sobrepasado los límites de manera abrupta y, aunque algunas empresas todavía se resisten, la tendencia hacia un trabajo más flexible con una configuración híbrida (parte trabajando desde casa y parte trabajando en la oficina) parece ser necesaria para las empresas que pueden permitir el trabajo remoto. De esta manera, están surgiendo nuevas formas de trabajar, como la oficina flexible, el coworking o la oficina inteligente. Cuando el teletrabajo se implemente correctamente, permitirá un horario de trabajo más flexible, podrá garantizar un equilibrio entre la vida laboral y personal, ahorrar tiempo y aumentar la productividad; además de tener un impacto directo en el medio ambiente. Sin embargo, el trabajo remoto total, es decir, la transición completa al teletrabajo no es popular, ya que tiene un impacto negativo en el trabajo en equipo y desmotiva a los trabajadores a largo plazo. Las herramientas digitales colaborativas son sin duda eficaces, y los directores están comenzando a comprenderlas. Aun así éstas nunca sustituirán las interacciones sociales presenciales.

¿El flexwork será el trabajo del futuro?

El trabajo «phygital», que combina el espacio de trabajo físico con el espacio de trabajo digital, también conduce replantear el contrato social. Por lo tanto, las empresas están funcionando con un modelo ágil y trabajo flexible; que va más allá de la semana convencional de 40 horas; es entendido como el futuro del trabajo, con diferentes configuraciones entre colaboradores y empresas según sus necesidades. El número de horas a trabajar se mantiene, pero tienen cierta flexibilidad. Los acuerdos también pueden basarse en un trabajo, proyecto, o puesto. El job-sharing, en el que dos o más personas realizan un trabajo que normalmente realiza una persona, es un ejemplo. Las diferentes combinaciones posibles de ubicación, horario y trabajo significan que los colaboradores deben tener varias habilidades y trabajar cada vez más a modo de proyecto.

Movilidad y creación de un ecosistema de talento

Estos desarrollos permiten adaptar rápidamente la carga de trabajo a las necesidades de las empresas y allanar el camino para un cambio de estilo de vida. La pandemia ha fomentado que la gente abandone las ciudades y se traslade al campo. Está surgiendo una nueva forma de vida, que incluye un aumento de la preocupación por el medioambiente. Después de la uberización del trabajo, ¿habrá una uberización de la sociedad?, ¿seguirá la migración 2.0?

Uno de los obstáculos para el desarrollo del trabajo flexible es que algunos trabajos no son compatibles. Los profesionales sanitarios, por ejemplo, no pueden trabajar desde casa. Además, la idea de trabajar en una oficina está muy arraigada en España y muchos directivos siguen resistiéndose al modelo de trabajo remoto porque no pueden controlar fácilmente la productividad de sus equipos. Cuando se trabaja desde casa, los colaboradores ven aumentada la presión para dar resultados. Esto puede tener el efecto contrario al deseado, generando aún más estrés e intensificando los procesos de verificación. Para superar las desventajas del trabajo flexible, las plataformas han de estar diseñadas para mejorar la experiencia de los colaboradores, atraer y retener talento allá donde se encuentre. Las nuevas posibilidades en cuanto a horarios, ubicación y puesto de trabajo pueden conducir a una mejor distribución del trabajo en todo el país. Esta es una oportunidad para que las empresas contraten mejor y fortalezcan su presencia en las bolsas de empleo. La pandemia nos ha obligado a pensar de manera diferente y buscar oportunidades de desarrollo de acuerdo con las necesidades económicas, sociales e incluso ambientales. Las empresas necesitan revisar de verdad sus métodos para no quedarse atrás y verse superadas por los cambios importantes e inevitables que se avecinan.