Si tuviese que elegir una herramienta a la hora de afrontar las decisiones para el logro de mis objetivos y mi manera de afrontar las dificultades sin duda sería una buena ACTITUD.
La actitud es la disposición que tenemos para afrontar la vida, que te define como persona y que además va a definir no solo tus relaciones personales sino también las profesionales. Tener una buena actitud marca la diferencia.
Aquellos que tienen una actitud positiva ante los retos y las circunstancias a las que se enfrentan son mas activos y tienen una mayor capacidad de tomar decisiones, no se anclan en el pasado, agradecen, no se dejan atrapar por sus limitaciones, no permiten el miedo, sonríen, son buenos comunicadores, viven las emociones, las gestionan bien, y no victimizan.
En algunas personas la disposición positiva brota de manera natural, otras simplemente tienen que poner mas atención para desarrollarla y alejarse de las actitudes negativas.
Nuestra actitud es, en definitiva, una elección voluntaria, ¡que buena noticia!, pues depende de cada uno de nosotros y de nadie más, y desarrollarla en positivo es nuestra responsabilidad individual.
Debemos pues poner extrema atención en ella ya que aunque no lo es todo, si es la mejor herramienta para lograr objetivos superando obstáculos y dificultades, logrando en definitiva ser mas felices y además poder contagiar a los demás.
¿Porque es tan importante la actitud en el mundo personal y profesional?
Cuando actuamos con otros transmitimos sensaciones positivas o negativas que, incluso aunque no seamos conscientes, los demás aprecian. En los equipos de trabajo estas sensaciones son determinantes para la persecución de metas y las personas con una buena actitud, son elegidas, valoradas y respetadas por ello. Conductas negativas son limitantes, construyen barreras a nuestro alrededor, generan conflicto, mientras que las conductas positivas nos impulsan e impulsan a los demás a participar en nuestros proyectos.
No perdamos de vista las claves para desarrollar una actitud positiva: Conocer tus fortalezas y debilidades; aprender a identificar las situaciones a las que nos enfrentamos para saber manejarlas y determinar nuestra manera de actuar de forma constructiva; respetarse a uno mismo y a los demás; ser tolerante y tener en cuenta las opiniones de los otros; despertar ante las oportunidades de crecimiento que nos ofrece la vida; ser curioso ante cada momento; estar abierto al aprendizaje y ser flexible a los cambios; buscar siempre la solución a los problemas
La actitud positiva te ayuda y determina para el éxito y te programan para el logro de tus objetivos.
Los comentarios están cerrados.