Los niños no leen voluntariamente y, en cambio, tienen una capacidad natural para investigar y aprender a través de vídeos, saben encontrar las cosas y crear sus itinerarios informales de aprendizaje. Saben seleccionar y descartar. Viven en un sistema digital, en el que el contenido audiovisual se impone de manera absoluta respecto a otros formatos.
En este contexto, en la era de la gran digitalización se ha producido una enorme transformación en todas las parcelas de la formación en las empresas, en las que emergen a diario nuevas e increíbles posibilidades de hacer cosas que nadie ha experimentado hasta ahora. En este sentido, el contenido digital de aprendizaje es la nave que transporta los retos y el conocimiento que las personas necesitan para desarrollar su talento de manera constante.
Para conseguirlo, debemos tener presente algo fundamental, entender la convergencia entre formación y entretenimiento, sabiendo plantear las diferencias metodológicas, que en el caso del aprendizaje, supone introducir la necesidad de esfuerzo para avanzar en el camino del crecimiento.
Esto implica que los contenidos formativos que debemos utilizar se convierten en un factor determinante, además es necesario contar con buen diseño gráfico y editorial especializado en formación, todo ello unido a la producción de audiovisuales con calidad profesional.
Aquí cobra sentido la exigencia de contenidos multimedia para el aprendizaje remoto en procesos de virtualización y digitalización de cursos elearning a medida, y para cualquier sector empresarial, con enfoque de calidad y diseño actual.
Por ello, este tipo de aprendizaje debe ser diseñado por un equipo profesional de creadores de contenido, desde los autores, los guionistas, diseñadores gráficos y todos los roles necesarios para la producción audiovisual. Estos equipos se unen para crear el mejor contenido posible para transformar el sector Edtech, en un modelo de búsqueda constante de los nuevos lenguajes y diseños, que conecten y ayuden a crecer a alumnos de todo el mundo.
Todo esto estimula a las empresas de formación que tienen que avanzar incorporando nuevos profesionales del diseño y la producción audiovisual, para crear contenidos atractivos que destaquen en el océano digital, logrando los objetivos en la formación de los empleados.
En definitiva, la continuidad de las empresas solo será viable si los profesionales avanzan y conectan con las tendencias que realmente les afectan. No es posible que una organización tenga éxito, sin el aprendizaje constante de cuestiones esenciales y el desarrollo de habilidades, cada vez más avanzadas, de los profesionales que la componen.
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