En virtud del último Informe Infoempleo Adecco, Oferta y Demanda de Empleo en España, la tasa de rotación en las empresas españolas es de un 23,6%. Además, según el mismo informe, ocho de cada diez compañías afirman haberse encontrado con dificultades para cubrir determinadas vacantes.
En este contexto, el compromiso de los empleados gana mayor peso, especialmente en los perfiles clave dentro de la organización. Los departamentos de RRHH tratan de reducir las salidas del talento buscando propuestas de valor que fidelicen al empleado. En un mercado tan competitivo como en el que nos encontramos, las empresas de selección luchan por identificar y convencer a perfiles clave para que cambien de trabajo. Dada esta coyuntura, las propuestas de las empresas tienen que ir más allá de una buena oferta económica o una próspera carrera profesional.
Vemos en el mercado dos ingredientes clave en la retención de talento que combinados pueden ser la fórmula del éxito. Por una parte, existe una clara tendencia, principalmente en las nuevas generaciones, donde se apuesta por incorporarse a empresas con propósitos y valores que encajen con los suyos. Y por otra, ofertar propuestas de valor customizadas a lo largo de la carrera profesional, incluyendo una buena experiencia en el día a día, un plan de desarrollo y un paquete retributivo atractivo que evolucionen con el empleado.
Para ser competitivos en todos los aspectos, la experiencia del empleado exige que las empresas se muestren flexibles. Tras la pandemia, el modelo híbrido ha llegado para quedarse. Por ello, las organizaciones están buscando la mejor fórmula para encontrar el equilibrio entre el sentimiento de pertenencia que se desarrolla presencialmente y la conciliación.
Otro aspecto clave para retener al talento es acompañar a los empleados con un plan de desarrollo dinámico tras identificar las áreas de mejora y sus intereses. Este plan de desarrollo deberá incluir experiencias internacionales, movimientos transversales y formación cualificada.
El paquete retributivo ya no solo se ciñe al salario base, los beneficios sociales y los distintos tipos de retribución variable (hiring bonus, spot bonus, season bonus, etc.), sino que pueden ser importantes otros incentivos para momentos clave en la vida personal y laboral del empleado.
En conclusión, actualmente la fidelidad del talento pasa por hacer suyo el propósito de la empresa y una propuesta de valor que se adapte a la situación vital del empleado a lo largo de su carrera. Para así retener a los empleados clave dentro de la organización que son los que aportan el valor diferencial.
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