Suena el despertador, corriendo a llevar a los niños al colegio, atasco, trabajo hasta tarde porque he tenido el día plagado de reuniones y… ¿me han programado una formación de tres días?¡Si tengo un deadline el lunes y no llego!
¿Quién no ha vivido esta situación en algún momento? Ese momento de sentimientos encontrados donde por un lado agradeces que te hayan convocado a ese curso porque llevabas tiempo deseando mejorar tu habilidad y conocimientos en esa materia, pero por otro te descuadra todos los esquemas, haciendo que esa motivación vaya también acompañada de cierta frustración.
Está claro que el desarrollo profesional y personal de las personas que integran las organizaciones es clave para la evolución de las mismas. Pero en un mundo con tiempos limitados y cambios constantes, los itinerarios formativos han de ser más estratégicos e ir más allá. Desde Gi Training consideramos que el foco siempre tiene que estar estrechamente ligado a la motivación y energía aportada, para que una empresa pueda contar con personal capacitado para su puesto de trabajo en ambos planos, profesional y personal. Toda acción formativa bien ejecutada tiene un impacto positivo que se traduce en buen clima, poca rotación ya que potencias y retienes el talento, y en su finalidad se traduce en rentabilidad para las empresas. ¿Por qué no siempre es así entonces?
El nuevo escenario en el que nos encontramos hace que la metodología formativa sea clave para su impacto y éxito. Podemos hablar de presencial, online, Aula Virtual, blended, siempre va a depender de la temática, participantes, la cultura y filosofía de cada empresa, el concretar la más adecuada a impartir. Con la pandemia y el impacto que tuvo en la formación presencial se ha desarrollado e instaurado el aula virtual donde en remoto simulas la formación presencial, ¿Quién no ha oído “El aula virtual ha venido para quedarse”? Parece ser que los mapas mentales de empresas, participantes y formadores y formadoras van cambiando, todo un reto que vamos superando con el soporte de las herramientas digitales y de la aceptación al cambio.
A nivel desarrollo y acompañamiento a cada departamento y a cada persona en particular estamos viendo que es mucho más efectivo crear itinerarios con proyección, alargados en el tiempo. ¿Por qué no apostar entonces por el microlearning? En Gi Training consideramos que esta metodología, basada en una de formación comprimida en pequeñas cápsulas digitales del aprendizaje que permite adquirir conocimientos de forma continuada, es la mejor forma de conseguir un aprendizaje efectivo donde poder trabajar las habilidades de una manera más práctica, ágil y real.
¿Qué supone esta metodología? Pasar de formaciones que acaparaban días enteros para promover el trabajo de las skills de impacto en menor tiempo, a formaciones con continuidad, que enganchen con diversión, creatividad y que enamoren a los participantes. Cada vez son más las empresas que por falta de tiempo y organización de horarios, ven complejo el aprovechamiento eficaz de la formación para su plantilla y este formato promueve que, desde cualquier dispositivo, en cualquier momento puedas acceder, para trabajar una habilidad que luego puedas aplicar y que vaya motivándote a querer seguir aprendiendo.
La supervivencia laboral en la época post covid’19 y la época de transformación digital que estamos viviendo, hacen que tengamos que ofrecer nuevos hábitos donde la motivación acompañe a todos los programas formativos.
Los cambios a los que estamos inmersos constantemente pueden generar tensión y rechazo en un inicio, por ese motivo es imprescindible poder ofrecer herramientas para recorrer todas fases formativas de una manera más ágil y sana. Porque no hay mal que por bien no venga, hemos de ver la parte positiva y las ventajas de estos cambios a nivel interno personal y a nivel organizacional: el poder crear nuevas realidades acompañando a las empresas y sus casuísticas desde la formación con emoción.
¿Te sumas a esta nueva forma de vivir la formación?
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