¿A punto de desconectar para disfrutar de un largamente esperado y bien merecido descanso? ¿Cargado de buenos propósitos de «tiempo de calidad con los niños», «hacer deporte antes de desayunar», «tardes de pesca en el rompeolas», o «interminables noches en buena compañía libando exóticas pociones»… o ¿sólo una buena lectura, de esas para las que no hay tiempo en la vorágine profesional? … En la última semana de julio No puedes esperar más, después del año que llevamos. #MindfulnessSummer
La «desconexión» de la rutina, de los horarios repetitivos, del día de la marmota en el que mayormente desarrollamos nuestras carreras profesionales, del café de media mañana con las mismas personas en la misma cafetería – o peor aún, en la cantina de la empresa, o en la máquina del pasillo- (¡Cómo nos gusta repetir patrones!) nos va a facilitar la posibilidad de explorar otras oportunidades, de considerar otras prioridades, de tomar perspectiva… de alejarnos de esos árboles que no nos dejan ver el bosque. En definitiva, de recuperar ese inestable equilibrio entre explotar los recursos disponibles y explorar otras opciones, el mayor desafío a la hora de innovar. Por una vez, sin tener que explotar el día a día con los recursos racionales y lógicos del hemisferio izquierdo, vamos a ser libres para utilizar el hemisferio derecho en el que reside la creatividad, las sensaciones, las emociones, el pensamiento abstracto.
Todas esas actividades -y otras muchas- hacen que en el verano, o mejor dicho, «el veraneo» sea el momento óptimo para activar la Innovación, despertando la actitud innovadora (en serio… te arrepentirás de hacer dejado esta lectura para septiembre y tener que esperar hasta el verano que viene para ponerlo en práctica).
En esta función de exploración de nuevas opciones, podemos jugar -si ¡jugar!- a ser CoolHunters, cazadores de tendencias, a ver el mundo con ojos de emprendedor, identificando oportunidades y diseñando soluciones ¿No habrá un app que haga esto más fácil? ¿No se puede mejorar esta experiencia de usuario? ¿Y quizás un modelo Freemium en este servicio? ¿Qué tal un verano azul, del tipo “estrategias de Océano azul” -literal y metafísico- en el que descubramos espacios en los que la competencia sea irrelevante?
Explorar también fuera de nuestra «zona de confort digital», expandiéndola y probando sus límites. ¿Por qué no aprovechar uno de estos desplazamientos para descubrir -y beneficiarse de – los beneficios de la sharing economy? Compartir un viaje en BlaBlaCar te enseñará que esto no va sólo de ahorrarse unos eurillos en transporte convencional. O bajarse una de las apps de alquiler de coche por minutos , o incluso uno de los omnipresentes patinetes y darse una vuelta por Madrid si estás de visita -ahora que hay menos tráfico y es más fácil aparcar (lo que con un Smart eléctrico tampoco es mucha excusa); En definitiva… integrar esos viejos procesos que dominas con nuevas herramientas digitales.
En verano a menudo viajamos. Viajar, abre la mente: Sabemos que la mente es como un paracaídas, funciona mejor cuando está abierta (¡Sólo funciona cuando está abierta!) y además, una mente expandida bajo la presión de nuevas ideas nunca vuelve al tamaño original. Haced todo lo posible para volver de las vacaciones con una talla más de sombrero.
En verano, con menos powerpoints corporativos y menos cotilleos de periódicos confidenciales, vamos a tener tiempo para ponernos al día con esas lecturas atrasadas… para las que los e-mails urgentes no nos dejan agenda. Cuestión de prioridades.
Disfrutaremos de unos días para rellenar nuestro iceberg de conocimientos, en la parte sumergida, en esas áreas en las que somos Inconscientemente incompetentes, pero sobre todo nada como las vacaciones para recargar nuestras reservas de optimismo … y solo es puede innovar siendo optimista, y pensando que el futuro que viene el mejor y merece la pena diseñarlo, construirlo y hacerlo realidad.
En definitiva, tiempo y perspectiva para disfrutar de puestas de sol y reconectar con nuestros valores, creencias, actitudes; Para re-calibrar nuestra brújula interior, nuestros equilibrios mentales y emocionales, hacer mapas de lugares inexplorados -en esa zona tan poco visitada como es el espacio entre nuestras orejas, esa zona gris, de materia gris, tan poco utilizada en la que se genera la creatividad y se divierte la inteligencia. Conectar ideas, ver lo que los demás noven, pensar lo que los demás no piensan, Salir de la rueda del hámster para mirar que hay más allá del horizonte del próximo trimestre, y aprovechar para rescatar la ilusión por reconectarse con los sueños que un día tuvimos.
Las innovaciones, como las bicicletas, son para el verano. Que disfrutéis de un merecido descanso estos días. Feliz verano, lleno de Innovación.
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