No podemos perder de vista que han sido numerosos los avances legislativos que han propiciado un enorme cambio social, pero es bueno que repasemos los últimos datos para tener claro cuál es la realidad de la diversidad LGTBI en el ámbito del empleo y valorar si estos han sido suficientes.
El último Índice deInnodiversidad elaborado por Fundación ie y la Fundación para la Diversidad refleja un panorama que indica que aún queda mucho trabajo por hacer. A través de una nueva herramienta que permite medir la relación entre la diversidad y la innovación, este informe nos proporciona una visión más detallada sobre cómo las empresas están gestionando la diversidad sexual en nuestro país. Según nuestro estudio, el 58 % de las organizaciones que participaron en este estudio afirmaron no prestar especial atención al talento del colectivo LGTBI.
Es la gran empresala que se apunta el liderazgo de las políticas de inclusión de las personas LGTBI por delante de la pequeña y mediana empresa. De hecho, el informe sobre innodiversidad señala que la mayoría de ellas imparte acciones formativas de sensibilización, refuerza redes informales para el colectivo, o incluye en su misión y visión de manera específica la igualdad de oportunidades para el colectivo LGTBI.
Las áreas sobre las que ha indagado el informe sobre innodiversidad, sin duda, pueden dar una pista a las empresas sobre cómo comenzar a prestar la atención que se merece a la diversidad LGTBI. Por ejemplo, se pueden establecer redes informales dentro de la empresa dirigidos a estos colectivos, o realizar acciones de comunicación interna para hablar de igualdad que impliquen a referentes del colectivo LGTBI.
También se puede trasladar información específica sobre esta diversidad o sobre la existencia de sesgos inconscientes y las formas de abordarlos. Asimismo, es importante desarrollar políticas externas, como el uso de la comunicación igualitaria y el lenguaje inclusivo o la adaptación a la diversidad LGTBI de los servicios ofrecidos.
Sin duda, hay muchos pequeños pasos que pueden suponer un gran avance en el camino hacia la igualdad plena y cada empresa debe encontrar el suyo. La gestión adecuada de la diversidad favorece la captación y retención del talento en las empresas y, consecuentemente, mejora sus resultados. Innovación y diversidad van de la mano y, por eso, lo llamamos “innodiversidad”. La diversidad y la inclusión bien gestionadas suman. Hacen a las empresas más competitivas. Beneficiarse de ellas es una oportunidad para todos y todas.
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