Beneficios de ser una empresa saludable

Actualmente, ser una empresa saludable aporta numerosos beneficios directos e indirectos, independientemente de cuál sea la magnitud de la empresa, poniendo en valor lo elemental de garantizar la calidad humana y ética de una compañía.

Una empresa saludable es aquella que trabaja y desarrolla distintos aspectos de la salud para garantizar a sus trabajadores un entorno de cooperación y confianza, potenciando el compromiso entre los colaboradores, concluyendo en un impacto en positivo de los resultados.

Beneficios de ser una empresa saludable 

1. Mejora la salud de los trabajadores

Cuando un individuo se siente bien a nivel físico y mental, hablamos que tiene un bienestar global que abarca muchos ámbitos de tu salud. Si una persona se siente bien, estará más capacitada para llevar a cabo el trabajo que le concierne y desarrollará su actividad laboral de manera más eficaz. Con un mayor bienestar íntegro, se reducen las bajas laborales y se reducen los costes en atención médica.

2. Mejor ambiente de trabajo

El estado de ánimo en el ambiente laboral es un atributo necesario para los colaboradores, permitiéndoles destacarse en sus relaciones profesionales. El resultado es un buen ambiente de trabajo en el cual se desarrollan unos equipos de trabajo comunicativos, que permanecen unidos para llevar a cabo sus tareas laborales de forma óptima.

3. Más compromiso, más productividad

La relación que un colaborador establece con su empresa es vital, pero, aún lo es más la valoración que éste tenga de su empresa. Cuanto mejor es, más fuerte es el vínculo de compromiso que existe del trabajador hacia su trabajo. Las personas que se sienten más orgullosas con su empresa, están más comprometidas con sus funciones laborales, aportan más, son más productivas, se sienten más realizadas y tienen más probabilidades de éxito.

4. Mejor imagen de la empresa

Está comprobado que, las organizaciones que tienen la certificación de empresa saludable, inspiran mayor confianza entre los clientes. Esta certificación garantiza que la organización está dotada de compromiso social y ético, siendo más seguras, saludables, sostenibles y comprometidas. Esta certificación se traduce en una mejora de la imagen corporativa que apuesta por avanzar dentro del sector y la sociedad, aumentado la competitividad y la sostenibilidad.

5. A más motivación, menos absentismo

Un colaborador motivado es aquella persona que se siente parte de su empresa, que tiene mayor facilidad para tener nuevas ideas y que le da un sentido a aquella función que realiza, puesto que forma parte de un equipo. La motivación es un impulso interno que una empresa saludable fomenta y transmite a sus empleados y que se traduce en menos enfermedades, mejor rendimiento y menor siniestralidad laboral.

6. Entorno saludable, más seguridad

Crear entornos saludables sanos y seguros, ofrecen la garantía a sus trabajadores de formar parte de una empresa que tiene en cuenta al empleado, ofreciéndoles un lugar de protección y tranquilidad donde se previenen accidentes, se evitan enfermedades profesionales, así como conflictos entre equipos, entre trabajadores y clientes y, en definitiva, hacerles sentir en un lugar de confianza para desarrollar su tarea laboral.

¿Cómo hacer de tu empresa un lugar saludable? 

Para hacer de tu corporación un lugar saludable, en indispensable cubrir las necesidades para que los colaboradores tengan cubiertos todos los ámbitos importantes para una salud integral. Una empresa saludable es aquella que vela tanto por la salud de sus colaboradores en el ámbito laboral, como las que llevan acciones directas para promover hábitos saludables entre sus colaboradores, en el ámbito laboral y fuera de él. También, aquellas que son sostenibles y toman acción en el bienestar medioambiental del planeta.

• Salud física. Tener en cuenta aspectos de la salud física para evitar dolencias y mejorar la calidad de vida de los colaboradores. Se consigue a través de promover la actividad física de manera continuada, controlada y equilibrada entre los trabajadores. Del mismo modo, la divulgación y las acciones entre los trabajadores de una buena ergonomía y la higiene postural en el puesto de trabajo, con unas pausas activas de calidad.
• Salud emocional. El bienestar emocional influye no sólo en la salud mental de una persona si no que, también, afecta a la salud física. Un trabajador con una buena salud emocional se sentirá en equilibrio consigo mismo y con su entorno laboral. A través del refuerzo psicológico, herramientas de gestión emocional como Mindfulness, talleres con coach para aprender a gestionar el estrés y mejorar la motivación o, disponer de zonas para los momentos de descanso, entre otros.
• Salud nutricional. Una buena alimentación basada en unos platos equilibrados y con todos los nutrientes necesarios, es fundamental para el rendimiento físico y mental. Una empresa saludable ofrece al colaborador la información necesaria, establece rutinas saludables, con pautas de alimentación idóneas para que lleven a cabo en todos los planos de su vida, tanto en casa como en el trabajo.
• Salud medioambiental. Cada vez se hace más hincapié en que las empresas se comprometan al cuidado del medioambiente. Se logra con acciones para aminorar la contaminación a través de una producción más limpia y con menos impacto hacia el planeta. Pero, no sólo debemos tener en cuenta este aspecto ya que, los colaboradores, son una pieza clave para lograrlo ofreciendo desde la empresa herramientas y divulgación para cambiar hábitos diarios, realizando prevención y corrección de los riesgos ambientales.