En este mundo tan cambiante que estamos viviendo y que evoluciona tan deprisa con los virus y el cambio climático, la sostenibilidad tiene cada vez más relevancia y está cada vez más presente en nuestras vidas.
No se puede hoy en día hablar de gestión de Recursos Humanos sin que vaya unido al de sostenibilidad, entendiendo como una prioridad absoluta el compromiso y la responsabilidad de la empresa, con la creación de valor, la atracción y la retención del talento como pilares fundamentales para el éxito de una organización.
Las empresas que pueden adaptarse rápidamente a esta nueva tendencia están atrayendo y reteniendo más fácilmente a los mejores talentos.
Muchos candidatos evalúan las empresas por su proyecto de Sostenibilidad y a la vez, las empresas valoran también el compromiso de los candidatos en este tema.
En general, la mayoría de las organizaciones simplemente no logran integrar la sostenibilidad en el desempeño de sus sistemas de gestión del capital humano.
La sostenibilidad se centra mucho más en el impacto en la comunidad de la organización, en lugar de en el bienestar de los empleados. La forma en que son tratados debería empezar a estar más integrada en las actividades habituales de recursos humanos en las organizaciones, y empezar a influir de manera significativa en la forma en que operan.
Una empresa que trabaja hacia la sostenibilidad hace las cosas de manera diferente.
La función de RRHH en el apoyo de la sostenibilidad corporativa es muy relevante y debería asegurarse de desarrollar un enfoque sostenible para la gestión del personal, como parte de la estrategia del negocio, otorgándole al empleado bienestar, salud, seguridad, conciliación con la vida personal, diversidad e inclusión, diversidad de género, buenas prácticas en contratación y despido, remuneración justa, aprendizaje y crecimiento, comunicación interna positiva, dialogo abierto y etc. es decir, la sostenibilidad empieza en casa.
El primer papel de los recursos humanos es garantizar que la empresa gestiona a sus empleados de manera sostenible, esto es, asumir la responsabilidad de los impactos que genera el negocio en los empleados.
Desde el punto de vista de reclutadores, es nuestro deber transmitir a nuestros candidatos la sostenibilidad de nuestro cliente y enfocar a los candidatos hacia proyectos sostenibles.
Tal vez, en las entrevistas de selección, deberíamos incluir siempre preguntas sobre la forma de hacer más sostenible la empresa o sus propuestas para el sector al que se van a incorporar.
Esto nos puede ayudar a confirmar que el candidato ha reflexionado sobre su futuro papel como impulsor de nuevas iniciativas y que tiene la sostenibilidad entre sus prioridades.
También podemos aconsejar a nuestros clientes como ser más sostenibles en la contratación de sus futuros directivos. Permitirles ofrecer opciones que faciliten el trabajo y que esté involucrado con la sostenibilidad.
La pandemia ha hecho evolucionar considerablemente a las empresas en este sentido y se ha dado un enfoque mucho más positivo en todo este ámbito, como algo tan sencillo la facilidad de teletrabaja con una frecuencia mayor a la que se hacía antes del COVID 19.
La capacidad para contribuir a las actividades de sostenibilidad de un potencial candidato al que se pretende contratar, debe formar parte del proceso de selección.
Los comentarios están cerrados.