En un contexto tan global como el actual, tan conexo a nivel internacional, difícilmente podríamos hablar de una tendencia hacia la gestión 100% digital de los paquetes retributivos en España sin extrapolar dicha propensión al resto de los países europeos.
Porque si la respuesta a una demanda demasiado tiempo postergada triunfa en un mercado laboral y empresarial como el nuestro, ¿por qué no debería cosechar idénticos resultados en países vecinos o de similar trayectoria económica y social?
Esa es la pregunta que nos hicimos desde Cobee antes de dar el salto al país luso. La respuesta pasa por analizar a fondo los temas que realmente hacen fuerte una propuesta de compensación.
Salario emocional: una herramienta útil para mejorar la calidad de vida de la plantilla
Los profesionales europeos demandan cada vez con más ahínco mejoras en su retribución que vayan más allá del salario, así como herramientas flexibles que les ayuden a gestionarlas de manera directa, sencilla y simple.
Como ya he tenido ocasión de señalar anteriormente, los trabajadores desean romper con el sistema tradicional de compensación, demasiado encorsetado, farragoso y osboleto en cuanto a los bienes y servicios facilitados desde las empresas, pero también en cuanto al sistema de gestión. Romper esas barreras y ofrecer flexibilidad ha de ser el nuevo objetivo de aquellas pymes o pequeñas corporaciones que deseen aumentar la satisfacción de sus plantillas.
Hoy más que nunca, esto es posible. Tenemos las herramientas tecnológicas adecuadas: plataformas online de gestión, aplicaciones móviles e interfaces que permiten a los empleados gestionar de forma directa, autónoma y transparente sus beneficios empresariales desde cualquier punto del planeta y a cualquier hora. Tenemos la información necesaria para hacerlo: sabemos qué quieren los profesionales hoy en día y cómo lo quieren gracias a informes de tendencia de enorme valor que podemos adaptar a cualquier país, sector de actividad, colectivo o empresa. Tenemos un amplio abanico de servicios y bienes a disposición de las plantillas: seguros médicos personalizados, servicios deportivos y de atención psicológica, paquetes de contenidos audiovisuales y un largo etcétera a la carta.
Si algo ha quedado claro tras la implantación de nuestro sistema automático y digital de retribución flexible en empresas españolas es que invertir en el salario emocional es invertir en bienestar. ¿El resultado directo? Plantillas motivadas y mejor preparadas (a todos los niveles) para enfrentarse a los retos presentes y del futuro.
La flexiblidad a los empleados, la clave del cambio
Pagar mejor no implica pagar más, si no preocuparnos por ofrecer a nuestros empleados las condiciones que realmente necesitan y demandan.
Pero no solo se trata de mejorar las condiciones de los empleados. Las empresas que optan por esta alternativa digital optimizan notablemente la gestión de dichos planes de beneficios, un proceso que ha requerido históricamente de enormes esfuerzos e inversión de tiempo por parte de los departamentos de RRHH y que, de hecho, se había convertido en un verdadero escollo para la dirección empresarial.
Dar flexibilidad a los empleados para que puedan gestionar sus beneficios de manera autónoma, sin necesidad de intermediarios, es liberar a los responsables de personal de una ingente carga de trabajo aquí, en Portugal y en cualquier país donde su tejido empresarial abrace los beneficios como forma de retribución.
Pero ¿en qué medida dicha solución mejora la gestión de los paquetes retributivos y alivia la carga de trabajo en RRHH? La respuesta es amplia y contempla desde la eliminación del papeleo y las idas y venidas constantes de los empleados a dicho departamento hasta la automatización de procesos, la posibilidad de personalizar al máximo los paquetes retributivos de forma inmediata, la concentración de toda la información necesaria y relativa a los mismos en una sola página web, la disminución del margen de error a cotas mínimas o la cesión automática y transparente de la gestión de consumos a los empleados.
Porque si hay algo que ha cambiado durante los últimos años es la demanda de autonomía por parte del empleado: cada vez más, quiere controlar su compensación decidiendo dónde, cómo y cuándo quiere consumir, sin necesidad de avisar a sus empresas.
En otras palabras: simplificación, centralización, flexibilidad y reducción de costes.
Si parecía que el proceso de digitalización había comenzado hace algunos años de manera tímida, la actual situación sanitaria nos ha empujado a emprender una carrera extenuante hacia la consolidación de los recursos online como tabla salvavidas.
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