El momento atípico, que está experimentando la humanidad, nos lleva a concluir que el Planeta Azul se ha vuelto «más frío»… del calor humano.
Si no lo hacemos… oficina en casa, compras en línea, educación a distancia, telemedicina, pagos de facturas a través de PIX, espectáculos culturales en vivo, entregas de parto, juegos deportivos sin torcido, videoconferencias,cultos religiosos en la televisión. todo gracias a las fascinantes e irresistibles características disponibles en INFOVIA… sin siquiera «un apretón de manos».
En uno de nuestros viajes por el estado de Santa Catarina, consultando en Gestión de Calidad para el 2o Batallón de la Policía Militar de Chapecó, escuchamos la siguiente frase: «la tecnología ha traído distancias y distanciado los alrededores», lo que nos llevó a una reflexión más atenta sobre el tema.
El espectacular avance de la tecnología ha traído numerosos beneficios a la humanidad, inculcando a todos los segmentos: familiares, científicos, sociales culturales, religiosos, empresariales, políticos, etc., pero ha alejado la convivencia humana, agravada en los últimos tiempos por la desafiante pandemia.
Este desarrollo puede ir acompañado de la configuración del mayor espectáculo de la Tierra – los Juegos Olímpicos.
La primera Olimpiada, de los tiempos modernos, se celebró en Atenas (1896) y la tecnología de la época fue el telégrafo. París (1924), radio. Berlín (1936), cine. Helsinki (1952), marcadores electrónicos. Roma (1960), televisión y télex. Tokio (1964), cronómetros electrónicos y células fotoeléctricas. Múnich (1972), transmisión de televisión por satélite y en color. Seúl (1988), fax. Atlanta (1996), teléfono celular. Desde Sídney,(2000), la novedad fue la seductora Internet. Ella dictó un nuevo estilo de relaciones en los segmentos de todos los tamaños y en la vida cotidiana de cada uno de nosotros.
¿Cuál será la innovación tecnológica que se utilizará en la transmisión de los próximos Juegos Olímpicos, que nadie está seguro de cuándo se celebrarán?
Creo que, a pesar de la bienvenida, Instagram, Facebook, WhatsApp, Twitter, iPad, Telegram y tantas otras aplicaciones de Tecnología de la Información (TI) ya disponibles, ningún «futurologista de servicio» se arriesgará a responder a esa pregunta.
A pesar de todos los beneficios que las Redes Sociales nos proporcionan, hay un claro paso en falso entre el progreso material del mundo y la mejora de las relaciones interpersonales en nuestra vida diaria.
El «talón de Aquiles» de las Tecnologías de la Información (TI) es sin duda el abismo entre la isla de los ricos y el océano de chaga social pobre de la humanidad, que no puede minimizar.
Que la bienvenida a la tecnología sea siempre un apoyo en nuestro intercambio de información y experiencias, dejando a nuestras relaciones interpersonales – «en vivo y en color», (cuando sea posible) – el papel privilegiado del protagonista.
Dejamos una pregunta: nosotros los humanos, ¿qué podemos hacer para mejorar el mundo?
Concluimos con la siguiente reflexión, recibida recientemente: «¡Doctor! No levanto la cabeza, me río solo, no hablo con la gente, me hablan y no presto atención… ¿Qué tengo, doctor? Un Smartphone…
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