La crisis del Coronavirus ha provocado un fuerte impacto en nuestra organización: las condiciones de trabajo y los hábitos cambiaron, nuestra capacidad de adaptación y evolución se puso a prueba y, sobre todo, nos enfrentamos a muchas decisiones difíciles.
Si bien los últimos meses han sido difíciles, nos han brindado la oportunidad de reflexionar sobre lo que hemos aprendido y sobre cómo podemos integrar mejor estos aprendizajes en una nueva y moderna forma de vivir y trabajar.
Gracias al éxito que tuvimos durante esos meses pasados de confinamiento, establecimos que nuestros equipos podían trabajar de forma efectiva y productiva fuera de un entorno de oficina más convencional. En consecuencia, decidimos reinventar completamente la forma en que operamos y optamos por aplicar una política que llamamos ‘Work from anywhere’ (trabajo desde cualquier lugar).
«La oficina es una parte esencial de la cultura corporativa»
Cuando nació la compañía en 2015, la oficina era parte esencial de la cultura corporativa. El trabajo flexible y la ubicación eran conceptos extraños en los que no reparamos en exceso. Incluso cuando creció, se mantuvieron los cimientos de lo construido y no existió la necesidad de cambiar de métodos. Aunque nuestra flexibilidad evolucionó el apego a la oficina no se vio afectado.
Incluso en el verano de 2019, cuando el espacio fue ya demasiado pequeño para un equipo en constante expansión, el primer pensamiento fue encontrar un espacio que pudiera albergar a todos nuestros empleados bajo un mismo techo. No obstante, el avance de la pandemia obligó a revisar esta idea y cerrar las oficinas todas con efecto inmediato, incluso antes de la orden de los diferentes gobiernos.
La salud de los empleados era y es siempre nuestra prioridad inmediata y estábamos convencidos de que seríamos capaces de mantener el mismo nivel de excelencia cuando trabajáramos a distancia.
Dando un paso más al permitir a los empleados elegir su forma de trabajar
Durante el punto álgido del brote, hicimos varias observaciones. Primero, el desempeño de la compañía con empleados trabajando remotamente era tan bueno como cuando estaban en la oficina. De hecho, identificamos mejoras en ciertas áreas -los proyectos progresaron más rápidamente, la adaptación y actualización de nuestra aplicación para cumplir con los cambios en la legislación fue más rápido de lo habitual-.
También se experimentó un aumento en el grado de satisfacción de los empleados, quienes parecían más satisfechos cuando trabajaban desde casa. Tener esa flexibilidad significaba que los empleados podían elegir dónde y cuándo trabajar.
Una mayor libertad les ha permitido sentirse más satisfechos y operar en entornos más propicios para producir buenos resultados. A través de nuestra política de ‘Work from anywhere’, son libres de trabajar en la oficina cuando quieran. También pueden optar por irse a vivir fuera de las principales ciudades donde se encuentra el lugar de trabajo e incluso, ir a vivir al extranjero durante varios meses al año si lo desean.
Alentando la creatividad de los trabajadores y ampliando este tipo de privilegios referidos a sus condiciones de permitirá obtener resultados aún mejores.
«Aceptar los riesgos para controlarlos mejor»
Cuando se comenzó a pensar en el futuro junto con mis dos cofundadores, Florian y Ghislain, decidimos involucrar a toda la empresa en las discusiones -desde la dirección hasta los propios empleados-. De esta manera, se consiguió que la decisión tomada estuviera en consonancia con los valores y la visión de la empresa.
Aunque también era necesario abordar los problemas que podrían surgir al aplicar esa política. Primero identificamos los riesgos individuales que estábamos dispuestos a aceptar. Por ejemplo, entendimos que PayFit no se construyó utilizando este modelo. También sabíamos que podíamos perder empleados e incluso directivos; sin embargo, no queríamos imponer nuestra cultura a personas que no podrían desarrollarse a través de ella.
El siguiente paso fue analizar los «riesgos colectivos». Siempre creímos que los managers son los pilares de la empresa. Su capacidad para adaptarse tanto a sí mismos como a sus estilos de gestión a esta nueva política iba a ser crucial para asegurar su exitosa implementación. Como organización, nos dimos cuenta de que nuestro deber era proporcionarles una mayor responsabilidad y apoyo para ayudarles a gestionar a distancia.
El otro riesgo importante fue la desintegración de la cultura de la empresa. Para contrarrestarlo, mejoraron nuestros canales de comunicación interna y se optó por organizar más eventos entre equipos para compensar la reducción de reuniones físicas. Aunque hayamos decidido convertirnos en una empresa predominantemente remota, mantener nuestras oficinas es esencial.
Como empresarios, nuestro papel es crear nuevos modelos, sobre todo en tiempos de crisis. Debemos considerar esos momentos como oportunidades para la aceleración y la innovación y no como simples obstáculos en nuestro camino.
Como líderes, debemos tomar decisiones sin necesariamente tener siempre las respuestas. Cometeremos errores, pero lo importante es aprender de ellos. Así es como siempre hemos hecho las cosas en PayFit.
Ahora estamos totalmente comprometidos con nuestro modelo ‘Work from anywhere’. Queremos formar parte de la construcción de un mundo de trabajo más flexible, donde cada individuo se sienta más realizado y esté mejor situado para contribuir al crecimiento de la empresa.
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