Las consecuencias económicas y sociales de la pandemia del coronavirus están alcanzando dimensiones históricas. La Unión Europea y sus Estados miembros se han visto obligados a adoptar medidas de emergencia para proteger la salud de los ciudadanos y evitar el colapso de la economía
España se encuentra ante una oportunidad única para poner en marcha un programa de inversiones y de reformas ambicioso, que será uno probablemente uno de los principales impulsores de la demanda de inversión y consumo de los próximos años en los que la economía va a estar seriamente afectada por las consecuencias de la pandemia. A tenor del acuerdo suscrito, nuestro país será uno de los más beneficiados y según las primeras estimaciones va a triplicar los fondos provenientes de la UE entre 2021 y 2027 en relación con el anterior periodo de programación.
El fondo NextGenerationEU es el principal instrumento financiero extraordinario destinado a financiar la recuperación de las economías europeas post covid. Prevé destinar 390.000 millones a subsidios directos y 360.000 millones a préstamos, desembolsables en un 70% entre 2021 y 2022. De los 140.000 millones de euros, que se prevé el fondo pueda llegar a destinar a España, 72.700 millones sería en forma de subvenciones directas y el resto en préstamos reembolsables.
De acuerdo con las recomendaciones específicas a España aprobadas en 2020 y anteriores pendientes de implementar, nuestro país debería centrar su esfuerzo inversor en la transición energética y transformación digital, el fomento de la investigación e innovación, en la producción y utilización de fuentes de energía limpias y eficientes, la infraestructura energética, la gestión de los recursos hídricos y de los residuos, el transporte sostenible, el desarrollo de cualificaciones y el acceso al aprendizaje digital.
En este contexto de extraordinaria dificultad para empresas y trabajadores, el verdadero reto es diseñar proyectos viables y solventes suficientes para poder absorber semejante cantidad de recursos financieros extraordinarios.
Los fondos ordinarios y extraordinarios del nuevo período de programación 2021-2027 tardarán en llegar a los Estados miembro. Es preciso para ello en primer lugar culminar el proceso de aprobación de las normas que los regulan, su aprobación definitiva, y la tramitación por parte de los Estados de todos los trámites para su asignación. En ningún caso será posible comprometer gasto con cargo a dichos fondos con anterioridad al ejercicio 2021.
Por ello, es recomendable en primer lugar evaluar las posibilidades de absorción de fondos remanentes del periodo de programación actual (2014-2020), con cargo al que podrán comprometerse gastos hasta 2023. En paralelo, y según se van definiendo los reglamentos de los Fondos, así como el Plan de Recuperación y Resiliencia que el Gobierno español debe remitir a la Comisión Europea, y los diferentes planes sectoriales elaborados por las Administraciones Públicas, sería oportuno ir elaborando posibles proyectos elegibles de acuerdo con las prioridades fijadas en ellos para que estén perfilados cuando vayan regulándose las ayudas.
Un ejemplo de ello es el recientemente presentado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio Plan de Impulso de la Cadena de Valor de la Industria de la Automoción, que incorpora un eje dedicado a Medidas en el ámbito de la formación y cualificación profesional, dotado con 95 millones de euros para el período 2020-2024, en gran parte procedente de Fondos Europeos 2021-2027. De entre sus principales proyectos, destaca un Plan específico de recualificación y actualización de las cualificaciones profesionales del sector, dotado con 25 millones de euros para 2020 y 2021, una campaña de procedimientos de acreditación de competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral en el sector de la automoción, también durante 2020 y 2021, dotada con 15 millones de euros, y un Plan integral de formación en habilidades de gestión, digitalización y generación de ecosistemas innovadores en la industria del automóvil, dotado con 50 millones de euros, durante el período 2020-2024.
Otro ejemplo de estos Planes directores de las próximas actuaciones de la administración, con cargo a Fondos Comunitarios, es el recientemente aprobado Plan España Digital 2025, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que contempla de manera global la puesta en marcha durante 2020-2022 de un conjunto de aproximadamente 50 medidas, que movilizarían un importante volumen de inversión pública y privada en el entorno de los 70.000 millones de euros en el periodo 2020-2022. El alcance de las acciones financiadas con cargo a presupuestos públicos se situaría en torno a los 20.000 millones de euros, de los cuales 15.000 millones de euros, aproximadamente, corresponderían a los diferentes programas y nuevos instrumentos de financiación de la Unión Europea.
Dentro de los ejes principales del Plan está la “acelerar la Transformación Digital de las PYMEs, incrementando de manera sustancial el apoyo que se ofrece a las PYMEs en sus proceso de transformación digital, fortaleciendo las redes de capacidades de soporte a la innovación para la digitalización, identificando y reduciendo barreras, dinamizando y sensibilizando al tejido productivo, acompañando en los procesos de cambio de las organizaciones y en el desarrollo de nuevos modelos productivos y de negocio, entre otros instrumentos, asegurando en todo momento la eficacia, eficiencia y racionalización de los recursos públicos técnicos y financieros puestos a disposición de las PYMEs para maximizar el impacto en la competitividad de la economía y en la generación de empleo. Este eje transversal de impulso de la digitalización de la empresa podría dar cabida a potenciales proyectos que impulsan la digitalización de procesos relacionados con RRHH en la empresa, tales como implantaciones de workday, successfactors, aplicaciones de gestión digital de expatriados y viajeros frecuentes, etc.
A su vez, en el marco del mismo Plan España Digital 2025, destaca el Plan Nacional de Competencias Digitales que pretende, entre otros objetivos, formar a la fuerza laboral con los conocimientos digitales necesarios en sus puestos de trabajo y para la ocupabilidad futura, aumentando su productividad y fomentando además el trabajo a distancia. Este plan comprenderá las actuaciones de todos los departamentos ministeriales en este ámbito, favoreciendo el desarrollo de sinergias con otras Administraciones Públicas, Universidades y con el sector privado, incluyendo, al menos, los siguientes programas: (1) Programa de formación digital para la ciudadanía; (2) Programa de digitalización y desarrollo de competencias digitales en educación (primaria, secundaria y universitaria) y FP; (3) Programa de competencias digitales para empleados y desempleados; y (4) Programa de especialistas en tecnologías digitales básicas y avanzadas, como la analítica de datos, la Inteligencia Artificial o la ciberseguridad, entre otros.
Además, en el marco de este Plan España Digital 2025 se incluye el proyecto denominado “Puesto de trabajo de nueva generación” con el objetivo de potenciar soluciones de puesto de trabajo, conectividad y colaboración de nueva generación que habiliten la movilidad y el trabajo no presencial de los empleados públicos. En ese marco, el Plan establece que “con el objetivo de prestar especial atención a la capacitación o reskilling de los empleados públicos para adaptarse a esta nueva manera de trabajo, el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) desarrollará un Plan de capacitación de los empleados públicos en las competencias digitales necesarias para esta adaptación”.
A su vez, cabe destacar el también recientemente presentado “Plan de modernización de la Formación Profesional”, dotado con 1.500 millones de euros para 2020, que contempla, entre otras actuaciones, programas de formación “a la carta” para las empresas centrados en aspectos transversales como la digitalización, bien en aspectos tecnológicos y de especialización del sector, una línea anual de 15 millones de euros para promover asociaciones entre empresas, centros de Formación Profesional y cualquier otra institución de formación e innovación en entornos territoriales diferentes, o finalmente proyectos de colaboración de profesionales senior de empresas en los centros de Formación Profesional.
En términos generales, es evidente que el Reskilling y Upskilling, en definitiva, la adaptación de las capacidades de los trabajadores a la economía digital será un elemento transversal de muchos de los proyectos transformación digital, que es uno de los dos ejes prioritarios objeto de absorción de los Fondos comunitarios procedentes del NextGenerationEU.
A su vez, la gestión del cambio y otros servicios asociados a la cultura empresarial podrían ser potenciales proyectos susceptibles de obtención de fondos tanto para proyectos vinculados a ese eje de transformación digital, como a los vinculados a transición energética – el otro eje principal – que tendrán importantes implicaciones en las organizaciones que impulsen estos proyectos. Serán precisos nuevos perfiles profesionales, nuevas capacidades, nuevas culturas y estilos de liderazgo asociados a dichos procesos de cambio. Y, finalmente, en el marco del impulso de la digitalización, la implantación de proyectos de digitalización de procesos de RRHH, a través de plataformas de gestión de personas tales como succesfactors, workday etc y otras aplicaciones de gestión digitalizada de expatriados podrían ser también objeto de estas ayudas.
Es preciso por todo ello que las administraciones competentes de canalizar dichas ayudas agilicen la elaboración de la normativa que las regule en España y que las empresas, de la mano de asesores expertos en elaboración y gestión de proyectos, vayan diseñando propuestas ambiciosas elegibles para ellos. No hay tiempo que perder para impulsar la recuperación y la transformación energética, digital y competencial de la próxima generación.
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