¿Motivaciones de dinero?

Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas… viene el mercado y cambia todas las preguntas.

Recibimos, a través de Internet, la frase: «de joven pensamos que el dinero lo es todo, cuando somos viejos estamos seguros». Sirvió como gancho para la reflexión de uno de los temas más complejos y controvertidos sobre el comportamiento humano : la motivación financiera. Las opiniones circulan rápidamente entre aquellos que piensan que el dinero no lo es todo y los que están convencidos de que la parte más sensible del cuerpo humano es sin duda el bolsillo.

El cuestionamiento sobre la motivación es de importancia esencial, porque afecta a todas las actividades humanas, escenario de transacciones multimillonarias y campañas humanitarias.

Entre los estudiosos de la motivación destacamos el psicólogo Abraham H. Maslow (1908-1970) que hizo historia con su famosa teoría de la pirámide de las necesidades humanas. Sobre la base de las necesidades fisiológicas,entonces las necesidades de seguridad, entonces las sociales, después de estos estatus y estima y en el ápice, la autorrealización.

Según Maslow «las necesidades fisiológicas constituyen la supervivencia del individuo y la preservación de la especie: alimento, sueño, descanso, refugio, etc. Las necesidades de seguridad son la búsqueda de protección contra amenazas o privaciones, huida y peligros. Las sociales incluyen las necesidades de asociación, participación, aceptación por parte de los socios, intercambio de amistad, afecto y amor.

Las necesidades de estima implican la auto-apreciación, la confianza en sí mismo, la necesidad de aprobación social y respeto, estatus, prestigio y consideración, además del deseo de fuerza y adecuación, confianza en el mundo, independencia y autonomía. Las necesidades de la autorrealización son las más altas, de cada persona se dan cuenta de su potencial y de desarrollarse continuamente».

Una inmersión en esta teoría nos permite visualizar la diversidad de estímulos motivacionales, incluidos los financieros, porque si el dinero no es el mayor motivador para ciertas personas, su falta, o su rareza, es una de las causas de la exclusión social – chaga viviente de la humanidad.

Los servicios de educación y salud, la base de la calidad de vida, tienen precios prohibitivos para las personas de bajos ingresos, lo que les impide seguir la era de los conocimientos, la única fuente de riqueza de las naciones.

Si el éxito es conseguir lo que quieres, la felicidad es estar satisfecha con lo que se ha logrado.

En todas las profesiones encontramos registros de carreras prometedoras que se interrumpieron a tiempo, no por falta de talento, sino por incapacidad entre el uso adecuado de las ganancias, la administración del poder y la convivencia con la fama. El equilibrio entre estas variables, factores de la misma ecuación, constituye el gran desafío a superar.

Deleitar a los empleados, para que sientan placer y orgullo de trabajar para la empresa, es mucho más complicado que ganar clientes, porque el número de variables emocionales involucradas es mucho mayor. La planificación estratégica de los recursos humanos puede transformar la motivación en el punto de convergencia entre el interés de los accionistas – el beneficio – el sueño de los empleados – el logro profesional y la satisfacción total de los clientes y consumidores.

El sistema de estímulos motivacionales de una organización debe privilegiar oportunidades para una carrera exitosa, reconocimiento y valorización de múltiples formas, incluyendo dinero, práctica de competencia técnica y conducta ética de líderes, gestión líder, no de jefe, transparencia administrativa a través de proceso de comunicación interactiva, cultura empresarial y ciudadana, concepto de libertad centrado en cuestionar ideas, no personas y clima organizacional placentero.

Además de las excelentes condiciones de trabajo que la empresa puede ofrecer, estamos convencidos de que la motivación es una puerta -con la llave en el interior- y depende de cada uno de nosotros abrirlo.