En estos meses de pandemia, emergencia y confinamiento, estamos viendo lo mejor y lo peor de muchas personas y también de muchas empresas. Las empresas, las buenas empresas, se han volcado en cuidar a sus empleados. Muchas de ellas con bastante acierto.
Las empresas que no han tomado la decisión de cerrar han seguido cuidando, o estando cerca, de sus clientes, pero pocas han entendido que también podían cuidar a sus proveedores. Pocas han diseñado una estrategia de atención de sus proveedores.
Los proveedores son esenciales en la estrategia y para el desarrollo del negocio de las empresas. Tener buenos proveedores, comprometidos con el objetivo de la empresa, es esencial para alcanzar los resultados.
Como director de Infova, empresa de desarrollo directivo, he agradecido algunas llamadas de clientes interesándose por nosotros. A nuestros clientes les preocupa cómo estamos manejando la situación, conscientes de que esta crisis ha parado toda la formación presencial que venía siendo un porcentaje importante de nuestra cifra de negocio y que la empresa está dimensionada para atender también esa formación.
Recuerdo, por ejemplo, en las primeras semanas de confinamiento, a la responsable de formación de varias multinacionales, diciéndome al teléfono “imagino que lo estáis pasando mal, a ver como os podemos apoyar”. El Director General de otra empresa me llamaba, hace un par se semanas, para ver como estábamos. En muchos casos no te pueden dar negocio, pero te pueden dar calor. Muchas empresas, buscando la viabilidad de su ecosistema, se han sentado con sus proveedores para establecer condiciones excepcionales para tiempos excepcionales.
La empresa, junto con los empleados, sus clientes y sus proveedores forman un ecosistema. La salud de la empresa depende de la salud de todos los miembros de ese sistema. Descuidar a una parte importante del mismo es una torpeza impropia de un buen equipo directivo. A los proveedores, los llamamos “partners”, socios y en las convenciones les decimos que son fundamentales.
Algunas empresas están tan centradas en resolver sus problemas en estas semanas que no muestran ninguna preocupación, ni interés en sus proveedores que en este momento no pueden satisfacer ninguna de sus necesidades concretas.
En el extremo de lo impropio, están los directivos que aprovechan la situación de necesidad para apretar a sus proveedores y obtener condiciones que de otro momento el proveedor no aceptaría. Es la condición humana. Pero no es gratis.
El ser humano tiene a mantener comportamientos recíprocos. Si cuidas a tus proveedores, estos te cuidarán ti. Si desprecias a tus proveedores, tendrás con ellos una pura relación mercantil.
Consejo para directores generales, presidentes y CEOs: pide a tus directores que llamen a sus proveedores y se interesen por ellos y a ser posible que estudien formas de seguir colaborando.
Consejo para directores: No esperes a que te llame el CEO para cuidar a tus proveedores y buscar la manera de seguir construyendo.
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